0

Coronavirus: Doctores peruanos trabajan en vacuna que pueda contrarrestar el COVID-19

El COVID-19 no solo hizo que el Perú tome medidas de precaución, sino que también los doctores e investigadores trabajen en busca de la vacuna que ayude a la cura.

Únete a nuestro canal de WhatsApp

El coronavirus se ha convertido en una pandemia mundial, que por ahora no tiene una cura y la única arma para contrarrestarla es la prevención. No obstante, los doctores e investigadores no se quedan de brazos cruzados y menos en el Perú, donde ya se busca la cura.

Las disposiciones del gobierno, liderado por Martín Vizcarra, buscan disminuir la propagación del COVID-19, contando con gran ayuda del sector salud, pero otra parte investiga la vacuna contra este mal. La Universidad Cayetano Heredia (UPCH) y la empresa Farvet, firmas peruanas, unen fuerzas para ello.

A través de una entrevista para El Comercio, el doctor Manolo Fernández, CEO de Farvet, dio detalles del trabajo que realiza en busca de la cura. En síntesis, lo que buscan los doctores en el Perú es contrarrestar el COVID-19 con un elemento que lo hace tan peligroso sobre las personas.

¿En qué consiste la vacuna contra el coronavirus?

El doctor Manolo Fernández explicó primero la composición del COVID-19. El virus causante es el SARS-CoV-2, formada por ARN, que infecta a las células y, la especie de "brazos", son la vía a ello. Cuando sucede la unión, esta se replica en el organismo.

Teniendo en cuenta esta información, los investigadores peruanos pretenden que la combinación no se produzca. ¿Cómo lo harán? Esos conectores ("brazos") tienen una terminación proteica llamada spike S1, la cual propicia la fusión con la célula humana. Este elemento será atacado para encontrar la cura.

El objetivo de los investigadores peruanos es producir proteína S1 inocua, a través de la glicosilación obtenida por las células de insecto que usa FARVET. Manolo Fernández señaló que es similar a la glicosilación de los humanos (modificación de proteínas a través de la inclusión de carbohidratos), por lo que la probabilidad de éxito es alta.

Tras realizarse este proceso, a través del baculovirus, la S1 inofensiva será transmitida a un ser vivo en busca de generar inmunidad. Es decir, que el virus causante del COVID-19 no logre la fusión que busca para causar daño. No obstante, el proceso todavía es largo.

Manolo Fernández resaltó que en 45 días obtendrán las proteínas y 15 días después sabrán si esta vacuna puede ser efectiva. Pasado este tiempo, con aprobación del comité de ética de la UPCH, iniciará la prueba en animales (monos y ratones), que duraría dos meses más.

Logrando los resultados positivos, que esperan sea así, iniciará el mismo proceso en humanos (un aproximado de 400 voluntarios), para la que necesitarán pasar otro filtro en el comité de ética. Para completar los pasos requieren cubrir costosos gastos y las farmacéutica transnacional pueden ayudar. El Perú pelea desde todos los frentes.

Libero Impreso

EDICIÓN DIGITAL

EDICIÓN DIGITAL

Ofertas de hoy