Gaslighting: qué es y cómo se produce este abuso emocional en una relación

El 'gaslighting' o 'luz de gas' es un tipo de manipulación sentimental en la que alguien puede terminar cuestionando su propia realidad y percepción. Por ello, este 14 de febrero que se celebra San Valentín, te contamos todo acerca de este abuso emocional.

Si bien es cierto este tipo de maltrato no se da únicamente en una situación afectiva, es mucho más común que ocurran durante un relación sentimental entre dos personas y es que una de las dos utiliza todo tipo de manipulaciones para que la otra llegue a dudar de su cordura.

Tal situación puede llegar a tal punto que la víctima no puede dejar a su agresor o agresora debido a que ni siquiera se da cuenta de lo que realmente está ocurriéndole.

NO ADMITE LO QUE DICE: Un indicio clásico de gaslighting es cuando el agresor te dice cosas hirientes y luego indica jamás haberlas pronunciado. Ello, cuando se hace reiteradas veces, produce que llegues a dudar incluso de la realidad.

TE DICE SENSIBLE: Este es otro punto clave a detectar, y es que normalmente en los casos luz de gas la víctima es calificada de "sensible" por su agresor, esto para poder excusar así su constante abuso. Además, con esta práctica tu pareja busca que te sientas torpe y dejes de quejarte cuando te haga algo, ya que no quieres parecer demasiado "sensible".

PONE A TODOS EN TU CONTRA: "Los demás creen que estás mal", es una frase que pueden decirte y es que sirve para que la víctima sienta que de verdad tiene la culpa de todo y el agresor o la agresora están actuando bien. Incluso, la pareja o persona que te esté provocando el gaslighting puede acudir donde tu familia o amigos para hacerles creer que estás pasando por un mal momento, así cuando él o ella se queje perderá credibilidad.

SE DISCULPA: A pesar de que a primera vista no parezca malo el hecho de que se disculpe, resulta que el pedir perdón muchas veces es una técnica del agresor o agresora para que la víctima piense que quizá reaccionó de forma exagerada ante algún abuso propinado.

TE ECHA LA CULPA: "Si me conoces debiste saber cómo iba a reaccionar", es otra frase clásica del gaslighting, ya que la persona te hará creer que tu tienes la culpa por no conocerla lo suficiente y no haber prevenido su reacción. A veces suele sonar tan convincente que el agresor o la agresora buscará que incluso tú seas quien se disculpe.

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