Los ciudadanos del distrito manifestaron su rechazo con abucheos a la parlamentaria Ashley Hinson en una audiencia pública por su apoyo a las políticas estatales.
Los electores del distrito de Iowa expresaron su descontento con la congresista republicana Ashley Hinson, luego de que votara a favor del “Big Beautiful Bill”, un proyecto de ley impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Así como en otros estados, la población no esta conforme con el desempeño de sus representantes.
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La congresista Ashley Hinson encabezó este 28 de mayo una reunión a cabildo abierto. Durante el encuentro, se mostró orgullosa de haber votado a favor del proyecto de ley denominado "Big Beautiful Bill". La propuesta busca extender los recortes impositivos, aumentar el gasto en defensa y seguridad, y eliminar los impuestos sobre propinas y horas extras.
"Creo que es importante señalar que, al analizar el año pasado, al revisar las elecciones, los estadounidenses rechazaron abrumadoramente el statu quo del país. Vimos una frontera abierta, una inflación alta; vimos a hombres y mujeres en Iowa y en todo el país sentir que sus voces no eran escuchadas", señaló la representante republicana. Sobre el presidente Donald Trump, agregó: "Creo que el presidente lucha por ustedes y por mí".
Tras sus declaraciones, la multitud comenzó a gritar “¡No!” y continuó protestando, expresando su descontento con la congresista. Hinson no se inmutó y prosiguió: “Este es su momento”, afirmó, al tiempo que aseguró estar allí para aclarar la desinformación que, según ella, circula sobre las políticas que defiende. Algunos asistentes la tildaron de “fraude” y le exigieron que asuma su responsabilidad por las leyes impulsadas desde el poder ejecutivo.
Esta propuesta busca reducir los impuestos aplicados a las propinas y las horas extras, así como recortar el gasto en otras áreas. Sectores como Medicaid o el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) también se verían afectados por la ley, ya que dejarían de recibir cientos de millones de dólares.
La iniciativa también contempla un aumento en los fondos destinados a las fuerzas armadas y al refuerzo de la seguridad fronteriza, con el objetivo de facilitar deportaciones masivas de inmigrantes. El proyecto llegaría a las oficinas del mandatario estadounidense a más tardar el 4 de julio, para que proceda a firmarlo.