Ronaldinho y todo el legado que dejó luego de anunciar su retiro como futbolista profesional

A Inicios del 2003, el Barcelona lucía triste, sin títulos, hundido en los fracasos de Louis Van Gaal, pasando traiciones como la de Figo -se fue al Real Madrid- y viviendo decepciones de estrellas que no despegaban  como Rochemback, Saviola o el mismo Riquelme. Pero la felicidad volvería al Camp Nou de la mano de Ronaldinho. 

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El futbolista que jamás dejó de sonreír bailó samba en cada jugada, dribleaba a todo rival, hacía malabares con los pies como nadie antes lo hizo en el césped y escribió un nuevo “génesis” con la camiseta “blaugrana” que hoy perdura en nuestros días, pero, claro, sin la clase, magia y la sonrisa de “Dinho”.

La alegría del brasileño, que arribaba del PSG, no tardó en transmitirse al equipo de Frank Rijkaard, que contaba con cracks de la talla de Deco y Eto’o y con la decisiva participación de jugadores de su cantera, como Valdés, Puyol, Xavi e Iniesta. Años más tarde, sería el “padrino” futbolístico de Lionel Messi. 

Con los “culés” ganó cinco títulos, incluyendo la Champions de la temporada 2006-07. Un año antes se quedó con el Balón de Oro por encima de los ingleses Frank Lampard y Steven Gerrard.

Aquella etapa en Cataluña culminó con la llegada de Pep Guardiola en el 2008. Sin embargo, su aventura continuaría, aunque sin mucho brillo, en el AC Milan. Para el 2011 retornaría a Brasil. Allí se esperaba que jugase por el Gremio, club con el que debutó profesionalmente en 1998, pero el “Dientón” -fiel a su estilo- gambeteó a todos y fichó por el Flamengo. Un par de temporadas después, Atlético Mineiro lo recibiría y con el “Galo” ganaría la Copa Libertadores 2013 y la Recopa Sudamericana 2014.

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Luego de su nueva consagración, tuvo un breve paso por el Querétaro mexicano antes de su retiro en Fluminense en septiembre del 2015 por bajo rendimiento. A partir de esa fecha, Ronaldinho jugó en partidos benéficos y otros especiales, con diversos clubes del mundo, como lo hizo en junio del 2016 con el Cienciano, con quien venció (3-0) al Sporting Cristal en Cusco.

El pasado 17 de enero del presente año, el astro que maravilló a todos decidió ponerle punto final a su carrera y pronto se le organizará un partido de despedida -que sería después del Mundial- donde estarán Ronaldo, Messi, Maradona, Pelé, entre otros.

La historia de Ronaldinho con la “Canarinha” también es igual de impresionante: fue uno de los pilares, junto a Ronaldo y Rivaldo, para la obtención del pentacampeonato en Corea-Japón 2002. El mágico “10” ha dicho adiós, pero su fútbol y sonrisa jamás se irán de nuestras mentes.