Alianza Lima: Gustavo Barros Schelotto la rompió en Boca Juniors, pero con la blanquiazul fue un fiasco

Alianza Lima enfrentará a Boca Juniors en la Copa Libertadores. Y a propósito del choque entre estos dos clubes tradicionales de Sudamérica, Gustavo Barros Schelotto aparece como uno de los jugadores que vistió la camiseta de ambos clubes, que si bien triunfó en Boca Juniors, con Alianza Lima fue uno de los grandes fiascos en la temporada 2005. 

TE PUEDE INTERESAR: Alianza Lima: Gerente grone viajará a Argentina para cerrar el pase de Tomas Acosta

Alianza Lima se había proclamado Bicampeón en el 2004 con el técnico Gustavo Costas, que a raíz de su buena labor dejó La Victoria por una oferta importante. En su reemplazo asumió el argentino Rubén Darío Insúa, quien apostó por refuerzos de nombre para hacer una gran Copa Libertadores y apostar por el tricampeonato, entre ellos el argentino Gustavo Barros Schelotto.

El volante argentino venía con gran cartel, pues había ganado todo con Boca Juniors, incluyendo la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental. El 28 de enero de 2005 Gustavo Barros Schelotto fue presentado como una mega estrella en Alianza Lima, sin embargo su paso no sería nada exitoso.

NO TE LO PIERDAS: Pena de Paolo Guerrero fue reducida a seis meses y jugará el Mundial Rusia 2018

En la Copa Libertadores 2005, Alianza Lima tuvo como rivales al Tigres de México, Banfield de Argentina y Caracas FC. De seis partidos, los íntimos apenas obtuvieron un triunfo sobre el conjunto venezolano, siendo eliminados en primera ronda. Fue el primer gran fracaso de Insúa y del grupo de jugadores que había traído, entre ellos Gustavo Barros Schelotto, el colombiano Oswaldo Mackenzie y el argentino Rodrigo Astudillo. 

El 11 de mayo del 2005, Alianza Lima fue goleado 4-1 por Sport Ancash en Huaraz. El resultado originó la salida de Rubén Darío Insúa de la dirección técnica. A los pocos días, los íntimos le rescindieron contrato a Gustavo Barros Schelotto, quien hasta entonces no había aportado nada y se fue sin ni siquiera llegar a la mitad de temporada con los victorianos.