De surfear en cajas de pescado a ganar el oro olímpico, la historia de Ítalo Ferreira

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 nos dejan grandes historias que sirven de ejemplo para alcanzar los sueños aunque parezcan imposibles. Una de ellas es la del atleta Ítalo Ferreira, que el último martes se convirtió en el primer campeón olímpico de la historia del Surf, dejando en alto la bandera de Brasil.

Sin embargo. Ítalo luchó mucho para poder consagrarse en lo más alto del Surf, ya que proviene de una familia muy humilde de padre pescador y madre empleada de una posada en Bahía Formosa. Allí inició a surfear las olas con las tapas de las cajas de tecnopor que su padre utilizaba para vender pescado.

Al inicio comenzó como un pasatiempo, sin embargo, luego empezó a relacionarse más con el deporte. Ferreira agarraba las tapas de las cajas de tecnopor donde se mantenía fresco el pescado y se lanzaba sobre ellas al mar, como era delgado y pequeño estas aguantaban su peso.

"Mi padre se enfadaba porque no tenía cómo congelar el pescado después. Ahí agarraba un espeto de churrasco que había en la playa, lo colocaba de un lado al otro y juntaba el porexpán para que pudiera seguir usándolo", indicó en una entrevista pasada.

El problema, era cuando las olas rompían la improvisada tabla. Es por ello, que su familia con mucho esfuerzo logro juntar para poderle comprar una tabla de surf y así no dejara su pasión de lado: "Mi padre la pagó con un pescado y el resto en dinero. A partir de entonces empecé a surfear un poco más".

Sus inicios no fueron fáciles , pues al tener recursos ni auspiciadores se vio en la obligación de pedir colaboraciones en posadas y mercados para poder inscribirse a los torneos de un nivel superior y así logró poco a poco su reconocimiento.

El surfista obtuvo su clasificación de manera anecdótica, pues tuvo que pasar toda una odisea para poder llegar al World Surfing Games el torneo clasificatorio para los Juegos Olímpicos, ya que días previos al viaje fue victima de un asalto donde le robaron todas sus pertenencias incluyendo sus papeles correspondientes a su viaje.

Una vez que obtuvo los documentos para su viaje, compró el primer pasaje a Tokio lugar donde se realizaría la competencia y se fue en búsqueda de su sueño de clasificar a los Juegos Olímpicos. Pero aún tendría que surfear un obstáculo más.

Debido a un tifón que azotó el océano pacífico, su vuelo se tuvo que retrasar 18 horas y luego a su llegada le informaron que su maleta estaba en otro avión, lo que complicaba aún mas su situación. Sin embargo, decidió presentarse al evento y al estar contra el tiempo se prestó una tabla y vestido con unos pantalones cortos de jean y un polo logró avanzar a la siguiente etapa de clasificación. para convertirse luego en el campeón mundial.