En los próximos meses, se planea el cierre de 25 albergues en Nueva York, según el comunicado del alcalde de la ciudad. Conoce más aquí.
Únete a nuestro canal de WhatsAppEl retorno de Donald Trump a la Casa Blanca trae consecuencias negativas para la comunidad inmigrante. Entre miedo e incertidumbre, miles de familias en Nueva York se prepararan para el cierre de los lugares que les proporcionaron protección durante tanto tiempo. Asimismo, lo que más temen, exponen las madres inmigrantes, es que la finalización de este tipo de ayuda resulte perturbadora para sus hijos.
Durmiendo en las calles, en medio de tiendas de campaña, el futuro parece desalentador para los inmigrantes de la Gran Manzana. ¿Qué albergues cerrarán una vez que Donald Trump sea presidente y a dónde trasladarán a estas personas? En esta nota te brindamos todos los detalles al respecto.
Eric Adams, alcalde de Nueva York, anunció el cierre 25 albergues para inmigrantes en los próximos dos meses. Entre estos se encuentra el campamento Floyd Bennet Field, en el que viven más de 550 inmigrantes y forma parte de una red de 250 refugiados habilitados para acoger a los inmigrantes de la Gran Manzana.
A su vez, Adams comentó que, el 15 de enero, se clausurará el campamento instalado en la isla Randall's, hoteles que brindan alojo a los inmigrantes a lo largo de la ciudad, dos residencias universitarias en Manhattan y un almacén convertido en albergue en el aeropuerto J.F. Kennedy, entre muchos otros.
Los inmigrantes que viven en los centros que se clausurarán serán trasladados a otros que formen parte del sistema, el cual alberga a un total de 54.900 inmigrantes. Las familias afectadas han comunicado su indignación, ya que no recibieron suficiente información sobre los cierres y el proceso de reubicación. Algunos inmigrantes que habitan en el campamento Floyd Bennett Field expresaron que el mensaje de Adams les tomó por sorpresa.
Ante este contexto, las familias fueron convocadas a reuniones individuales en un centro de recepción y gestión, ubicado en el hotel Roosevelt, en Manhattan. Ahí, esperarán información ligada a dónde vivirán el mes que viene. No obstante, el fastidio sigue presente pues el viaje del campamento al hotel es de cuatro a cinco horas.
Pese a que las organizaciones pro inmigrantes señalan que el cierre de este centro es adecuado, pues no era el lugar adecuado para que vivan los niños, piden a la Administración Adams que el proceso de reubicación perturbe lo menos posible a las familias. Quieren asegurarse que los niños sigan aprendiendo, cuenten con asistencia sanitaria y sus padres tengan oportunidades de empleo.
Cabe mencionar que tanto los miembros de la Administración como los defensores de los inmigrantes temían que Donald Trump lanzara redadas en el refugio, ya que es el único en Nueva York que está ubicado en terrenos federales. Aún así, incluso con el cierre en trámites, las organizaciones pro inmigrantes no le quitan la mirada de encima a Adams por su acercamiento al presidente electo. El alcalde de Nueva York ya dejó en claro que ayudará a Trump en materia migratoria, reuniéndose con Tom Homan, el 'zar de la frontera' para discutir cuestiones como la operación de deportación masiva.
Se ha pedido que en lugar de seguir reubicando a los inmigrantes de centro en centro, Nueva York invierta en soluciones a largo plazo. Anteriormente, la Administración Adams había implementado una normativa en la que las familias inmigrantes debían solicitar refugio cada 60 días. Sin embargo, esta las dejaba desprotegidas cada dos meses.
Con esta situación presente, familias inmigrantes llevan meses buscando alquiler, pero el crédito es demasiado elevado para que puedan acceder a un departamento. Por este motivo, la New York Immigration Coalition pidió que Adams amplíe programas mediante los cuales los beneficiarios puedan acceder a un suplemento mensual para pagar su alquiler. Esto evitará que se perpetúe el ciclo de inestabilidad en la Gran Manzana.