Según la información del Departamento de Seguridad Nacional, todos los inmigrantes perderán su estatus legal en caso de no cumplir con los requerimientos.
El Estatus de Protección Temporal (TPS) es una iniciativa fundamental del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que ofrece refugio temporal a ciudadanos de diferentes naciones que están en situación de crisis que impiden su regreso seguro. La vigencia de esta protección es según las condiciones en los países de origen y decisiones del DHS.
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Conoce aquí lo que pasará con este grupo de inmigrantes, que ha disfrutado de las protecciones y beneficios que brinda el estatus. ¿Por qué se verán obligados a enfrentar la dura realidad de ser considerados extranjeros ilegales? AQUÍ más información.
Los nicaragüenses que han estado beneficiándose del TPS enfrentan una situación crítica tras el reciente anuncio del DHS sobre la finalización de este programa el próximo 5 de julio. Este estatus, otorgado el 5 de enero de 1999 en respuesta a los devastadores efectos del huracán Mitch en 1998, surgió como una medida para mitigar la grave crisis humanitaria que afectó al país.
La inesperada decisión de Estados Unidos de implementar esta protección temporal tenía como objetivo servir de alivio a quienes luchaban por reconstruir sus vidas en un entorno más seguro y con más oportunidades. A lo largo de los años, el TPS ha sido renovado en diversas ocasiones, proporcionando estabilidad a miles de nicaragüenses que han logrado establecerse en territorio estadounidense.
Este programa ha permitido que este grupo de inmigrantes pueda residir y trabajar legalmente, asimismo, ha facilitado el envío de remesas a sus familias en Nicaragua, contribuyendo al desarrollo de sus comunidades de origen. Ahora, con la finalización del TPS, casi 3.000 personas están en un proceso donde deben registrarse. Esta fase inició en noviembre de 2023 y concluirá junto al programa en julio del presente año.
Durante este periodo, es importante que este grupo de personas vayan completando el Formulario I-821 para seguir disfrutando de los beneficios hasta el cierre definitivo del TPS. Una vez que el programa llegue a su fin, los nicaragüenses deberán explorar alternativas para regularizar su situación migratoria en EE. UU.
Este estatus no solo resulta esencial para proteger a los beneficiarios contra la deportación, sino que además les brinda la oportunidad de trabajar legalmente en Estados Unidos, contribuyendo de manera positiva tanto al desarrollo de las comunidades que los acogen como al bienestar de las familias que permanecen en sus países de origen.
La duración del TPS varía según las condiciones en los países de origen de los beneficiarios y las decisiones del DHS. Los inmigrantes amparados por este permiso humanitario han realizado contribuciones significativas a la economía y al desarrollo social de Estados Unidos, desempeñándose frecuentemente en sectores esenciales. En los próximos meses, muchos podrían enfrentar complicaciones si no actualizan su formulario y regularizan su estatus a tiempo.