En Nueva York existe una forma para que los inmigrantes puedan viajar en el transporte público local a bajo costo y sin importar su lugar de origen.
Nueva York es una de las ciudades a las que muchos extranjeros viajan y visitan por sus atractivos turísticos y su calidad de vida. Para ello, es importante saber cuánto presupuesto necesitas tener disponible y cuánto gastarás en hospedaje, comida, compras y transporte. En este último aspecto, te contaremos sobre un programa para inmigrantes que permite pagar el pasaje del transporte local a un precio más accesible.
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Este programa es una iniciativa del gobierno de Nueva York y permite ahorrar más del 50 % en cada viaje. Gracias a este beneficio, los residentes extranjeros podrán pagar solo $1.45 por trayecto en lugar de los $2.90 que cuesta el pasaje normal. Además, no importa el estatus migratorio: igual se puede acceder a este descuento.
Está dirigido a personas de bajos recursos económicos que necesiten ayuda para costear este servicio. Reciben una MetroCard o una tarjeta OMNY especial, que aplica automáticamente un descuento del 50 % en cada viaje en el Metro de Nueva York, al usar rutas locales, limitadas, el servicio Select Bus Service (SBS) y Access-A-Ride para personas con discapacidad.
Si deseas aplicar a este plan, debes tener entre 18 y 64 años, vivir en la ciudad conocida como la Gran Manzana, no recibir otro programa o beneficio similar y contar con ingresos familiares dentro de los límites establecidos. Estos requisitos, según lo definido en 2025, son:
Si deseas hacerlo de manera presencial, debes acercarte a una de las oficinas de Fair Fares NYC, que están abiertas de lunes a viernes, de 8:30 a. m. a 5:00 p. m. También puedes llamar al 311 para ubicar la oficina más cercana o visitar el sitio oficial. Si prefieres hacerlo de forma virtual, debes ingresar a nyc.gov/accessfairfares, crear una cuenta en ACCESS HRA, completar la solicitud y subir los documentos requeridos.
La documentación que debes presentar incluye una identificación con foto válida, una prueba de ingreso al país y una prueba de residencia. Este proceso demora aproximadamente treinta días y no se requerirá una entrevista. De ser aprobado el pedido, podrás recibir la tarjeta para usarla en los viajes, la cual tiene vigencia de un año.