Tras su derrota electoral, Kamala Harris recaudó más de 1.000 dólares y sigue pidiendo donaciones. Conoce más detalles aquí.
Únete a nuestro canal de WhatsAppKamala Harris dispone de una exitosa estrategia de recaudación de fondos. Con el apoyo del Partido Demócrata, consiguió más de 1.000 millones de dólares tras su derrota ante Donald Trump. Sin embargo, la vicepresidenta estadounidense continúa pidiendo más donaciones. Entérate de todos los detalles de esta petición aquí.
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Los demócratas están enviando apelaciones constantes a los seguidores de la vicepresidenta de Estados Unidos sin solicitar directamente que cubran posibles deudas del partido demócrata. Por el contrario, se enfocan en otros temas: las elecciones del presidente republicano electo y algunas contiendas congresionales aún en conteo.
El partido está inundando la lista de donantes de Harris con mensajes casi diarios dirigidos a donantes pequeños, aquellos que contribuyen con cientos de dólares o menos. Sin embargo, también se están realizando llamadas individuales a donantes más grandes.
Este esfuerzo subraya el alto costo de una campaña fallida y los retos inmediatos que enfrentan los demócratas para mantener su operación política frente al gobierno de Trump, mientras se preparan para las elecciones de medio término de 2026.
A su vez, dicha situación de deuda en la que se encuentra Kamala Harris plantea interrogantes sobre el uso de los recursos del partido, que incluyó eventos con músicos y celebridades, así como publicidad en espacios no convencionales como la cúpula de Las Vegas.
La campaña de Kamala Harris atribuye su falta de efectivo a la decisión de dejar de pagar a varios miembros del personal de alto rango, incluso a quienes se les había prometido salario hasta fin de año. Ante la frustración interna, se les informó que su seguro de salud estará cubierto hasta diciembre.
Una fuente cercana a las finanzas del Comité Demócrata indicó que el déficit de la campaña de Harris es pequeño en comparación con los 119 millones de dólares en efectivo reportados a mediados de octubre. La fuente habló bajo anonimato, pues no estaba autorizada para discutir públicamente las finanzas.