Si tienes desde los 16 años a más, conoce cómo solicitar tu licencia de conducir en el Departamento de vehículos motorizados del estado de Nueva York.
¿Estás listo para conducir en Nueva York? Si tienes 16 años, podrías estar más cerca de obtener tu licencia de conducir de lo que imaginas. Sin embargo, hay algunos pasos clave que debes seguir antes de que puedas poner tus manos en el volante.
La posibilidad de obtener una licencia de conducir a tan temprana edad en Nueva York es una gran oportunidad, pero también implica cumplir con ciertos requisitos. Si quieres saber qué necesitas para obtenerla, sigue leyendo, ya que te lo contaremos todo.
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Para conseguir una licencia de conducir en Nueva York si tienes 16 años o más, primero es necesario obtener un permiso de aprendizaje. Esto requiere aprobar un examen escrito sobre las normas de tránsito y un examen de visión. Con este permiso, podrás conducir solo si estás acompañado de un adulto con licencia, y tendrás que tenerlo durante al menos 6 meses antes de poder solicitar la licencia.
Después de haber cumplido el tiempo con el Learner's Permit, deberás presentar un examen práctico de manejo en un centro autorizado por el DMV. Para poder hacerlo, es fundamental que hayas acumulado al menos 50 horas de práctica al volante, de las cuales 15 deben ser por la noche. También es obligatorio haber completado un curso de educación vial aprobado por el estado.
Si apruebas el examen práctico, obtendrás una licencia provisional, que tiene ciertas limitaciones, como la restricción de no conducir entre la medianoche y las 5 a.m., salvo que vayas acompañado de un adulto con licencia. Al cumplir 18 años, si no has tenido infracciones graves, podrás obtener la licencia completa.
De acuerdo con el Departamento de Vehículos Motorizados, la licencia de conducir es crucial porque asegura que los conductores poseen los conocimientos y la destreza necesarios para manejar un vehículo de forma segura y adecuada. También verifica que los conductores respeten las normas de tránsito, lo cual contribuye a disminuir los accidentes. Además, facilita la identificación y la rendición de cuentas en caso de accidentes viales.