Desde julio, una normativa firmada por el gobernador de California modifica los requisitos para los establecimientos que venden bebidas alcohólicas.
Gavin Newsom, gobernador de California, decretó diversas leyes para reestructurar distintos aspectos a nivel local. Entre ellas, se implementó una medida que afectará directamente a los establecimientos que venden bebidas alcohólicas y al consumo directo de estas en el estado. El objetivo es prevenir delitos relacionados con la introducción de drogas por parte de personas inescrupulosas.
Desde el martes 1 de julio de 2025, el estado implementó una normativa cuyo objetivo es prevenir delitos como el drugging, que consiste en introducir drogas en las bebidas de otra persona sin su consentimiento. A partir de ahora, los locales y bares con licencia "Tipo 48", autorizados a vender bebidas alcohólicas, están obligados a proporcionar una tapa de protección para la bebida del consumidor si este la solicita, según informó el medio "The San Diego Union Tribune".
Si bien es posible que los locales realicen un cobro adicional por este producto, la normativa busca reducir los riesgos de agresiones sexuales facilitadas por la adulteración de bebidas. El asambleísta demócrata y promotor de la medida, Josh Lowenthal, explicó que se trata de "una medida sensata para disuadir a los perpetradores de intentar cometer estos delitos".
De acuerdo con el documento oficial, los negocios que obtengan nuevas licencias o que ya cuenten con una deberán cumplir con lo siguiente:
Además de la Ley AB 2375, California aprobó otras dos normativas relacionadas con el sector de la vivienda estatal. Un comunicado emitido por la oficina del gobernador Gavin Newsom anunció el Proyecto de Ley de la Asamblea 130 y el Proyecto de Ley del Senado 131. El primero tiene como objetivo agilizar el desarrollo en zonas urbanas donde la necesidad de vivienda es más urgente.
Por su parte, el proyecto del Senado amplía las exenciones a la Ley de Calidad Ambiental de California (CEQA) para agilizar la aprobación de centros de cuidado infantil, clínicas médicas e instalaciones industriales de alta tecnología. Su autor defendió la norma argumentando que reducirá la burocracia, eliminará obstáculos legales y contribuirá a construir una California con precios más asequibles.