Autoridades sanitarias del estado de Florida advierten infecciones por Vibrio vulnificus, por lo que prohíben que las personas naden con heridas abiertas.
El estado de Florida, encabezado por el gobernador Ron DeSantis, está en alerta. Una bacteria carnívora que habita en aguas costeras, conocida como Vibrio vulnificus, ya acabó con la vida de cuatro personas en lo que va de 2025, posicionándose como una amenaza real y mortal. El Departamento de Salud confirmó las muertes y advirtió que 11 personas han sido infectadas este año.
Dado que en algunos casos la infección avanza tan rápido que puede causar la muerte en 48 horas, las autoridades del estado recomiendan prestar atención a los riesgos de la bacteria y tomar en consideración ciertos consejos claves para evitar la exposición a aguas contaminadas. En esta nota te comentamos más al respecto.
La Vibrio vulnificus es una bacteria agresiva que vive en ambientes marinos cálidos. Penetra a través de heridas abiertas o por la ingesta de mariscos crudos contaminados, especialmente ostras. Una vez en el cuerpo, puede causar vómitos, diarrea, fiebre e infecciones cutáneas graves. En los casos más graves, invade el torrente sanguíneo y provoca choque séptico, ampollas, necrosis y muerte.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) advierten que una de cada cinco personas infectadas muere. Si la bacteria llega a la sangre, la tasa de mortalidad alcanza el 50%. Algunos pacientes han tenido que ser amputados debido a infecciones como fascitis necrosante, donde el tejido muere literalmente bajo la piel.
El peligro es mayor en personas con enfermedades hepáticas, inmunosupresión, cáncer, diabetes o VIH. No hay contagio entre humanos, pero la exposición al agua o a mariscos contaminados basta para desencadenar una infección mortal.
Las autoridades sanitarias son claras: no hay cura milagrosa, solo prevención. Siendo así, las recomendaciones son contundentes:
Cabe mencionar que las personas con enfermedades crónicas deben extremar cuidados. Ante cualquier síntoma —fiebre, dolor, enrojecimiento o secreción en una herida tras contacto con agua— hay que acudir de inmediato al hospital. El tratamiento con antibióticos solo es efectivo si se inicia a tiempo.