El estado de California emerge como una voz a favor de los inmigrantes en medio de las medidas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y Donald Trump.
Gavin Newsom manifestó su malestar tras las fuertes represiones migratorias presentes en California. El mes pasado, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) apuntó con un arma a un pastor en la Iglesia Cristiana Downey Memorial, lo que desató el caos en la población y la indignación del gobernador.
Dado que, al parecer, los oficiales federales establecen que todo Estados Unidos es de su propiedad, Newsom expresó su postura en contra. Detalló el miedo que supone para las comunidades inmigrantes, así como la discriminación racial a la que están sujetas. En esta nota te comentamos todos qué más se mencionó al respecto.
Según The Bulwark, tras las desagradables medidas migratorias en el estado y el incidente en la iglesia, Newsom dio una conferencia. En esta, explicó que, tras el miedo de ser parte de una represión fuerte, los empleados de la iglesia no acuden a trabajar a pesar de tener documentos.
"No han aparecido en semanas desde que ocurrieron cuatro redadas en la zona. Ni siquiera aparecen, porque les da un miedo terrible que los detengan", estableció, haciendo hincapié en la forma en la que ICE se enfocaba en aspectos como la apariencia o el color de la piel de los inmigrantes para detenerlos. "Los están discriminando racialmente", indicó el gobernador.
Tiempo después, el representante de California informó que los pueblos han perdido el 80% de sus ventas debido a las redadas de ICE. "Dijeron que habían perdido el sentido de comunidad. Dijeron que extrañaban a sus clientes, no el negocio. Extrañaban que las mesas se llenaran", manifestó Newsom.
Diversas organizaciones en favor de los derechos de los inmigrantes han señalado que Newsom ha sido de mucha ayuda para apoyar a las comunidades. Por ejemplo, el gobernador de California mantiene una comunicación constante con Gina Da Silva, asesora principal de sus políticas de inmigración. Esto fue crucial cuando los agentes enmascarados arremetieron contra California, ya que permitió reconocer que la gente está asustada.
Al respecto, Newsom sostiene que "cuando la inmigración pasa del estado de derecho al sentimiento antilatino y a perseguir a comunidades que no son criminales, y cuando todos comprenden lo que se requiere para reconstruir una comunidad, comienza una reacción violenta".