Nelson Mandela: El legado que dejó el “pacifista del deporte”
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Un torneo en prisión, el Mundial de Sudáfrica 2010 y el Mundial de Rugby fueron algunos eventos de Nelsón Mandela que formaron parte de su lucha por la igualdad, libertad y la paz en Sudáfrica.
Nelson Mandela dejó de existir pero su vida e historia siempre estará ligada al deporte ya que en su época de preso pudo encontrar la “libertad” precisamente en el fútbol, pensamiento que pudo inculcar a sus compañeros de celda.
Paso veintisiete años en cuatro paredes. Dieciocho de ellos en la Isla Robben donde en medio de privaciones, de precarias condiciones, necesitaba de salud, de paz y de piedad. Mandela encontró allí una forma de liberarse él y los demás. EL FÚTBOL.
En la Isla Robben, Nelsón Mandela formó la Liga Makaka Los presos primero jugaban en sus celdas y solo la imaginación podía transportarlos a un campo abierto donde anotaban goles, cometían faltas y no dejaban que anotaran goles. Claro, gritaban sus anotaciones. Utilizaban toda clase de materiales para hacer sus balones. Esta acción permitió que la esperanza, la fe y el amor por del deporte regrese a los presidiarios que prácticamente lo tenían todo perdido.
Y es así que luego de algún tiempo los casi mil 400 presos políticos de la Isla Robben pudieron jugar su campeonato al aire libre. Ya era una forma de tener “libertad”.
En ese ínterin, Sudáfrica pasaba por una serie de conflictos, sin embargo Mandela le dio la importancia al deporte, en este caso el fútbol como una manera de buscar la armonía.
Tras pasar 27 años, Mandela logró su libertad y comenzó a impulsar el deporte sin marginaciones entre el sudafricano blanco y el negro. Tras varias altas y bajas. Rencillas entre blancos y negros que no aceptaban unirse por el deporte, Mandela pudo organizar el Mundial de Rugby."El deporte tiene el poder de cambiar el mundo. Tiene el poder de inspirar, el poder de unir a la gente de un modo que pocos hechos consiguen", expresó Mandela.
Pero ese fue el primer paso en su lucha de Mandela por la cohesión del sudafricano con él deporte. Ya fuera de la vida política – fue presidente de Sudáfrica en 1994- pudo conseguir que el Mundial de Fútbol se organizará en Sudáfrica precisamente el 2010.
Sin embargo, pese a que Mandela buscaba en el fútbol la unión y no la manipulación, su segundo evento se le fue de las manos. Creyó en la FIFA que buscaba consumar la igualdad de los sudafricanos. Cuando se dio cuenta ya era tarde.
La FIFA se adueño de todos los países de su competencia pero cuando quiso rebelarse sabía que los daños iban a ser más que los beneficios de su nación dando su brazo a torcer al final.
Mandela estuvo presente en la ceremonia y clausura del Mundial pero solo por respeto a sus compatriotas. En todo momento eludió al presidente de la FIFA Joseph Blatter, el hombre que lo engaño al decirle que la fiesta iba a tener acceso él sudafricano negro. Cosa que no fue así.
Ese fue Mandela. Un hombre pegado a sus ideas, que en todo momento peleo por la armonía y la igualdad racista en una nación donde hasta ahora existe la marginación entre el sudafricano.
