El desarrollo del fútbol peruano empieza por el trabajo especializado de menores. Esto es algo que entendió a la perfección el exjugador Roberto Guizasola, quien maneja por estas fechas una ONG dedicada a potenciar a los jóvenes talentos del distrito de Puente Piedra.
La Casa de Alejita, se llama el proyecto que lidera el ex Alianza Lima, en el que recluta a niños humildes del pujante distrito limeño para arroparlos en esta academia deportiva que a su vez impulsa también su desarrollo académico. "Sin estudio, no hay fútbol", es el lema principal de la institución que asume el popular 'Cucurucho' Guizasola.
A su vez, el también exfutbolista de la Selección Peruana tiene bajo su mando la Corporación RG, la cual es su academia netamente de fútbol, pero que está asociado y va de la mano con la ONG que también maneja.
Fue un destacado lateral derecho que se formó en las divisiones menores de Alianza Lima, perteneció a la categoría 84 donde se cruzó y formó gran amistad con Paolo Guerrero y Jefferson Farfán. Ese equipo blanquiazul era de temer en las divisiones juveniles por aquel entonces.
Ya en la profesional, el 'Cucurucho' hizo su debut con los 'Íntimos de La Victoria' y compartió camerino con su buen amigo Farfán durante las temporadas 2003 y 2004, años donde Alianza consiguió el bicampeonato de Perú. Y en cuanto a la Selección Peruana, fue internacional con la 'Blanquirroja' durante los procesos de José Del Solar y Sergio Markarián.
Finalmente la temporada 2019 en la Liga 1 con UTC fue la última de su carrera como profesional, ya que para el año 2020 decidió no jugar más al fútbol. Ahora dedica su tiempo al descubrimiento de nuevas promesas del balón pie peruano en el distrito limeño que lo vio nacer.
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