Adrian Mutu: drogas, vínculos con la mafia, desenfreno sexual e intento de agresión a José Mourinho

Rumania nunca fue una potencia en fútbol, pero si contó con importantes apariciones individuales como Adrian Mutu, delantero que en la década destacó en Italia y el Chelsea. Pese a que gracias a su talento lo tuvo todo, pero una vida colmada de excesos le terminó jugando en contra.

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Comenzó su carrera en el FC Argeș Pitești de su país, para luego ser traspasado, en 1998 al Dinamo de Bucarest, cuadro con el que ganó la Liga y la Copa de Rumania. Fue traspaso al Inter de Milán donde apenas jugó 10 partidos y luego llegó al Hellas Verona, donde se reencontró con su mejor nivel. Finalmente en 2003 fue comprado por el Chelsea.

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Con los 'blues' tuvo un brillante inicio. Marcó cuatro goles en sus primeros tres partidos, sin embargo, no pudo mantener el nivel debido a su afición por la vida nocturna. Claudio Ranieri, su entonces técnico, intentó persuadirlo, pero la situación empeoró cuando José Mourinho llegó al elenco londinense en 2004.

En un partido ante el Aston Villa, Mutu jugó 15 minutos y físicamente se cayó. No había explicación. Bueno, sí la había. El club decidió hacerle un control antidoping y este arrojó positivo por cocaína.

El jugador reconoció el consumo de esta sustancia, aduciendo que solo fue una vez para tranquilizarse en un momento de tensión, sin embargo, la verdad se conoció tiempo después. Quería mejorar su rendimiento sexual, ya que estaba involucrado con actrices de películas para adultos en Londres.

En octubre del 2004 fue despedido por los directivos del Chelsea, además la Federación inglesa lo multó con 25 mil euros y lo inhabilitó por siete meses. Luego, en una entrevista confesó que estuvo en una ocasión estuvo a punto de golpear a José Mourinho.

Pasó a la Juventus, no le fue mal, marcando siete goles en 20 partidos. Sin embargo, el elenco 'bianconero' descendió a la Serie B y fichó por la Fiorentina, donde tenía actuaciones regulares e iba camino a reinventarse como goleador.

Sin embargo, defendiendo al club de Florencia volvió a dar positivo, esta vez por sibutramina, siendo suspendido por seis meses. En 2011 fue despedido del cuadro 'viola', pero antes volvió a ser noticia por un tema extradeportivo: fue acusado de romperle el tabique a un mozo de origen serbio.

También 2011, Mutu fue vinculado con un mafioso rumano. El Servicio Rumano de Información (SRI) registró una conversación telefónica entre un delincuente de Costanza, llamado Nuredin Beinur y el futbolista.

Las investigaciones demostraron que Beinur, buscado por corrupción y sobornos, pagaba las deudas del jugador y a cambio usaba su imagen para hacer dinero. EL SRI analizó las comunicaciones y aseguró que la relación entre ellos duraba entre dos o tres años.

Tras salir de la Fiore, Mutu siguió jugando, pero en equipos de menor trascendencia. Cesena (Italia), Ajaccio (Francia), Petrolul Ploiesti (Rumanía), Pune City (India) y Targu Mures (Rumanía) vieron los últimos partidos de un jugador tan excepcional como polémico, quien se retiró a mediados del 2016. 

Hoy es director deportivo del Dinamo Bucarest, lleva una vida mucho más ordenada. Está casado y esperando un hijo. 

EL DATOCon su selección jugó 77 partidos y marcó 35 goles.