Novak Djokovic, el número uno del tenis, perdió su último intento judicial para quedarse en Australia y, esta mañana, fue deportado del país, lo que impide defender su título en el Abierto de Australia, que justamente comenzará hoy por la noche en Melbourne.
El presidente del tribunal, James Allsop, y los otros dos magistrados Anthony Besanko y David O'Callaghan, dieron a conocer el fallo después de una extensa audiencia que se realizó de manera virtual, en la que los abogados del deportista y del Gobierno expusieron todos sus argumentos.
A pesar de que Djokovic estuvo atento la mediación desde una oficina, a la que llegó procedente de un centro de detención de inmigrantes ilegales, se pronunció "muy decepcionado" con la decisión y ahora solo la deberá seguir estrictamente para las nuevas apelaciones a futuro.
Salvatore Caruso, italiano de 29 años, será el reemplazante del serbio en el cuadro principal de la competición. Por su parte, Novak indicó que dejará el país en las próximas horas cuando aborde un vuelo de la empresa Emirates dirigido a Dubai.
"La sólida política de protección de fronteras que puso a salvo a Australia durante la pandemia de Covid-19. Los australianos han hecho grandes sacrificios para llegar a este punto y el Gobierno de Morrison está firmemente comprometido en proteger esa posición", declaró Alex Hawke, actualmente ministro de Inmigración de Australia
Finalmente, es importante mencionar que el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, rápidamente se pronunció y le dio su total apoyo al tenista, considerando que Australia "se está humillando a sí misma".