Vivian Jenna Wilson, hija de Elon Musk, expresó su preocupación por su futuro en EE. UU. tras la victoria de Donald Trump, debido a sus políticas contra los derechos LGBTIQ+.
Únete a nuestro canal de WhatsAppVivian Jenna Wilson, de 20 años, hija de Elon Musk, ha expresado su preocupación sobre su futuro en Estados Unidos tras la reciente victoria electoral de Donald Trump en 2024. En un mensaje publicado en sus redes sociales, la joven transgénero compartió su angustia sobre el rumbo que está tomando el país, especialmente con el regreso de Trump al poder, quien ha sido un firme opositor a las políticas que protegen los derechos de la comunidad LGBTIQ+.
La joven, que cambió su nombre de Xavier Musk a Vivian Jenna Wilson en 2022 y adoptó el apellido de su madre, Justine Wilson, dejó claro que su relación con su padre está completamente rota. En su publicación, Wilson comentó: "Lo he pensado mucho, pero ayer se confirmó. Ya no veo mi futuro en Estados Unidos".
A lo largo de su publicación, la joven reflexionó sobre el clima político actual y expresó su malestar con las políticas que Trump ha defendido, que incluyen la oposición a los derechos de las personas transgénero.
"Incluso si solo está en el cargo por cuatro años e incluso si las regulaciones anti-transgénero mágicamente no se implementan, las personas que votaron por él no van a desaparecer", comentó.
El distanciamiento entre Vivian Jenna Wilson y su padre, Elon Musk, es evidente desde 2022, cuando la joven decidió cortar todos los lazos con él y cambiar su apellido. "Ya no deseo estar relacionada con mi padre biológico de ninguna manera", expresó en ese momento. La relación se tensó aún más debido al apoyo público que Musk ha mostrado a Trump y sus políticas, algo que Wilson ha criticado abiertamente.
Elon Musk, quien ha sido un defensor activo del expresidente, incluso sugirió durante la campaña que Trump podría ofrecerle un puesto en su futuro gobierno. Musk ha respaldado las posturas de Trump en varios temas, particularmente en lo que respecta a la "guerra cultural", que ha enfocado parte de su discurso en la oposición a las políticas progresistas sobre género, incluyendo el uso de pronombres neutros, los baños unisex y la participación de atletas transgénero en competiciones deportivas femeninas.
La situación se ha visto reflejada en varios momentos de la política y la cultura estadounidense. Por ejemplo, Musk ha criticado abiertamente la legislación en California, como la ley impulsada por el gobernador Gavin Newsom que protege los derechos de los niños y niñas transgénero en las escuelas.
Esta ley prohíbe que las instituciones educativas informen a los padres sobre la identidad de género o la orientación sexual de sus hijos sin su consentimiento. Como reacción, Musk anunció en julio que SpaceX trasladaría su sede de California a Texas, alegando que las leyes en el estado "amenazaban la libertad de las familias" y forzaban a las empresas a abandonar el estado para proteger a sus hijos.
Para Vivian Jenna Wilson, la creciente polarización y los ataques a los derechos de las personas transgénero no solo afectan las políticas públicas, sino que también agravan un ambiente social que la hace sentirse desplazada en su propio país. La joven ha dejado en claro que no se siente representada por el actual clima político en EE. UU. y que está considerando seriamente su futuro fuera del país.