Malas noticias, inmigrantes: se ANULA el 'Parole in place' de Biden en Estados Unidos

Un juez federal de Texas anuló el último jueves el programa ‘parole in place’ impulsado por la administración de Joe Biden, que ofrecía estatus legal a aproximadamente 550,000 inmigrantes, incluidos cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses y hijastros de estos. La política había permitido a estos individuos, que no tenían admisión legal en el país, ajustar su estatus migratorio y obtener la tarjeta de residencia (green card) sin salir de Estados Unidos.

El juez J. Campbell Barker, quien fue designado por el expresidente Donald Trump, emitió un fallo en el que declaró que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) carecía de la autoridad legal para implementar el programa bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad. Barker argumentó que el Congreso no había otorgado al poder ejecutivo la facultad de aplicar dicha política.

El ‘parole in place’ fue anunciado por Biden en junio de 2021 como una medida para facilitar el camino hacia la ciudadanía para los cónyuges de ciudadanos estadounidenses y los hijastros indocumentados, sin necesidad de salir del país. La política estaba diseñada para beneficiar a unos 500,000 cónyuges y 50,000 hijastros indocumentados, permitiéndoles permanecer en EE.UU. mientras completaban su proceso de regularización migratoria.

Sin embargo, el programa enfrentó una fuerte oposición por parte de 16 estados, liderados por Texas, que demandaron al gobierno federal alegando que la política generaba costos significativos en servicios públicos, como atención médica, educación y seguridad pública, debido a los inmigrantes beneficiados por el ‘parole in place’.

En respuesta a esta demanda, el pasado 13 de septiembre, un panel de jueces del 5º Circuito de la Corte de Apelaciones ordenó a un tribunal de Texas suspender temporalmente el programa. Esta medida había sido solicitada previamente por Barker, quien ya había suspendido el programa en agosto mientras se resolvía el litigio.

El fallo de este jueves de Barker pone fin a la implementación del programa, aunque sigue permitiendo que los inmigrantes interesados sigan enviando solicitudes de inscripción a través de formularios I-131F. No obstante, la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) está ahora prohibida de procesar o adjudicar las solicitudes de libertad condicional bajo esta normativa.

Este fallo marca un nuevo capítulo en la batalla legal sobre las políticas migratorias del gobierno de Biden, mientras el Departamento de Seguridad Nacional evalúa sus opciones para responder a la decisión judicial.

Parole in Place (PIP) es una política migratoria de los Estados Unidos que permite a ciertos inmigrantes indocumentados que están en el país permanecer legalmente y ajustar su estatus sin tener que abandonar el país. Esta medida es especialmente relevante para ciertos familiares de ciudadanos estadounidenses, como cónyuges, hijos e hijastros, que están en EE.UU. sin un estatus migratorio legal.