Trump establece el Proyecto de Regreso a Casa, que ofrece a los inmigrantes ilegales la opción de salir voluntariamente con asistencia del Gobierno Federal.
Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, ordenó el día viernes 9 de mayo a la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, aumentar hasta 20.000 el número de agentes encargados de deportaciones en todo el país. Este comunicado, brindado por la Casa Blanca, exigió que los agentes sean retirados de entidades estatales y locales, entre otro lugar, sin embargo, no indica cómo se va a financiar tal esfuerzo.
En un comunicado de la Casa Blanca, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, indica que es su "obligación legal" ejercer todas las herramientas a su disposición para poner "fin a esta invasión, expulsar a los invasores extranjeros ilegales de Estados Unidos y proteger al pueblo estadounidense". El comunicado insta a la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, aumentar a 20.000 los agentes encargados para la deportación de inmigrantes indocumentados en el país.
"A más tardar 60 días después de la fecha de esta proclamación, la Secretaria de Seguridad Nacional complementará las operaciones de cumplimiento y deportación existentes mediante la delegación y contratación de agentes del orden público estatales y locales, exagentes federales, agentes y personal de otras agencias federales y otras personas para aumentar la fuerza de operaciones de cumplimiento y deportación del Departamento de Seguridad Nacional en no menos de 20,000 agentes con el fin de llevar a cabo una campaña intensiva para expulsar a los inmigrantes ilegales que no han salido voluntariamente", indica el comunicado de la Casa Blanca.
Además, el comunicado añade lo siguiente: “Esta proclamación establece el Proyecto de Regreso a Casa, que ofrecerá a los extranjeros ilegales una opción: salir de Estados Unidos voluntariamente, con el apoyo y la asistencia financiera del Gobierno Federal, o quedarse y afrontar las consecuencias”.
De acuerdo con CNBC, y tras confirmaciones expresadas por Stephen Miller, subjefe del gabinete de políticas de la Casa Blanca, la propuesta surge del descontento de Trump por el uso del Habeas Corpus para bloquear deportaciones rápidas de inmigrantes, incluso en casos de personas acusadas de ser miembros de peligrosas pandillas. La Casa Blanca argumenta que muchas de estas acciones obstaculizan la aplicación de las leyes migratorias.
Con las decisiones judiciales en contra de las normativas del jefe de Estado, causan graves molestias para el mandatario. Cabe mencionar que, frente a lo expresado por Miller, Donald Trump todavía no ha hecho pública la suspensión del Habeas Corpus. Sin embargo, ha comentado que tomaría acciones legales para combatir los mandatos de los jueces contra sus políticas de deportación.