Turista estadounidense de 41 años, Aaron Wayne, falleció en la región de Loreto en el Perú, tras participar en una ceremonia de ayahuasca.
Aaron Wayne llegó desde Estados Unidos en busca de una experiencia espiritual profunda en plena selva peruana. Lo que prometía ser un viaje de transformación y conexión ancestral, terminó convirtiéndose en una historia marcada por el misterio y el desconcierto.
En un rincón apartado de la Amazonía, entre rituales chamánicos y plantas medicinales, algo salió terriblemente mal. Las autoridades locales aún intentan reconstruir los hechos detrás de una ceremonia que acabó en tragedia.
Un ciudadano estadounidense de 41 años, llamado Aaron Wayne y originario de Alabama, falleció tras participar en una ceremonia de ayahuasca en el albergue "La Casa de Guillermo", ubicado en Santa María de Ojeal, distrito de Alto Nanay, en Loreto. Asimismo, el Ministerio Público confirmó el hecho e inició una investigación para esclarecer las circunstancias. Según los respectivos informes, la víctima habría estado bajo tratamiento con antibióticos, lo cual no fue comunicado al centro antes de consumir la sustancia.
La necropsia reveló que la causa preliminar de muerte fue una falla multiorgánica, acompañada de complicaciones como pancreatitis aguda y derrame pleural. El cuerpo fue trasladado hasta la morgue central de Iquitos, y se esperan análisis de laboratorio para confirmar si hubo una interacción letal entre la ayahuasca y los medicamentos. Hasta ahora, ningún familiar ha reclamado el cuerpo, por lo que se notificó a la embajada estadounidense.
De acuerdo con las costumbres peruanas, en la selva peruana, una ceremonia de ayahuasca se lleva a cabo bajo la guía de un chamán o sanador tradicional, quien elabora una bebida sagrada con la liana de ayahuasca y otras plantas amazónicas. Asimismo, este ritual ancestral suele realizarse durante la noche, en un entorno preparado para favorecer la introspección y el respeto por lo espiritual.