Agentes de ICE arrestaron a cerca de 500 personas, principalmente surcoreanos, en una planta de baterías eléctricas de Hyundai y LG Energy Solution.
Agentes del ICE realizaron un operativo en una planta de baterías eléctricas en Georgia, operada por Hyundai y LG Energy Solution, arrestando a casi 500 inmigrantes. La mayoría eran ciudadanos surcoreanos que trabajaban en EE. UU. sin autorización, ya sea por ingreso ilegal, visa vencida o incumplimiento de normas laborales. La masiva redada ha generado revuelo, y Tom Homan, zar de la frontera de Estados Unidos, hizo recientemente una declaración polémica sobre el caso.
Tom Homan prometió que se realizarán más redadas en lugares de trabajo. En declaraciones a CNN, Homan afirmó: "Vamos a llevar a cabo más operativos de control en los lugares de trabajo porque, en primer lugar, entrar ilegalmente a este país es un delito. En segundo lugar, contratar a sabiendas a un inmigrante indocumentado también lo es. Además, las empresas que contratan a trabajadores indocumentados perjudican a la competencia que paga salarios a ciudadanos estadounidenses".
Homan agregó que los empleadores recurren a trabajadores indocumentados porque estos aceptan salarios más bajos y mayor carga de trabajo, lo que afecta a las empresas que cumplen con la ley. "Miren, nadie contrata a inmigrantes indocumentados por pura bondad. Los contratan porque les exigen más trabajo, les pagan menos y, al mismo tiempo, perjudican a la competencia".
Finalmente, Homan explicó su experiencia personal sobre cómo la migración humana ilegal afecta el empleo y los salarios de los estadounidenses. Relató que las empresas con trabajadores indocumentados pueden ofrecer precios más bajos por los trabajos, desplazando a los empleados legales. Además, destacó que las redadas contribuyen a que Estados Unidos tenga la frontera "más segura" de su historia.
Tras la redada masiva, Hyundai aclaró que ninguno de los arrestados estaba empleado directamente por la compañía. Posteriormente, el gobierno de Corea del Sur llegó a un acuerdo con Estados Unidos para garantizar la liberación de los trabajadores detenidos. Corea del Sur enviará un avión chárter para repatriar a los empleados en los próximos días.
La administración Trump ha hecho de la aplicación de las leyes migratorias una prioridad nacional, enfocándose en cerrar la frontera y deportar a inmigrantes indocumentados. Según datos federales, ya se han deportado más de 300,000 personas, con un promedio diario que supera las 1,500 deportaciones, cifra no vista desde el mandato de Barack Obama.