El vicepresidente JD Vance dijo este miércoles que es crucial disminuir considerablemente la cantidad de personas que entran legalmente al país.
El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, afirmó que el país debería reducir significativamente la inmigración legal, señalando que fortalecer la cohesión social es una prioridad antes de admitir a nuevos inmigrantes.
Durante un encuentro con estudiantes en la Universidad de Misisipi, organizado por Turning Point USA, el vicepresidente JD Vance abordó la cuestión migratoria con un tono firme y reflexivo. Al ser consultado sobre el volumen ideal de inmigración legal, Vance sostuvo que "tenemos que reducir mucho, mucho las cifras generales", aunque evitó precisar un número concreto.
Según reportó The Associated Press, el político republicano consideró que el nivel actual de inmigración es "muy superior al que debería aceptarse" y señaló que las políticas implementadas bajo la administración del expresidente Joe Biden habrían permitido una entrada "excesiva" de personas, generando tensiones en el tejido social estadounidense.
Vance respondió a estudiantes en un evento de Turning Point USA.
Vance, conocido por sus posturas conservadoras en materia migratoria, insistió en que una desaceleración en los flujos de inmigración permitiría fortalecer la identidad nacional. "Cuando ocurre algo así, hay que permitir que la propia sociedad se cohesione un poco, para crear un sentido de identidad común, para que todos los recién llegados, los que se van a quedar, se asimilen a la cultura estadounidense", dijo, según la cobertura de The Associated Press.
El vicepresidente añadió que, hasta lograr esa integración, "hay que tener cuidado con cualquier inmigración adicional", enfatizando que su postura no busca cerrar las puertas del país, sino priorizar la estabilidad cultural y social de Estados Unidos.
El pronunciamiento de Vance llega en un momento en que la inmigración sigue siendo uno de los temas más divisivos del panorama político estadounidense. Su llamado a ralentizar la inmigración legal podría resonar entre los sectores conservadores, mientras que sus críticos temen que tales medidas afecten el crecimiento económico y la diversidad cultural del país.