Binacional siempre se supera. Año a año. Y los restos cada vez se hacen mayores. Tras lograr el ascenso a Primera División, el club puneño logró una histórica clasificación a la Copa Sudamericana y ahora aspira a avanzar a la segunda fase, aunque antes deberá lidiar con un campeón del torneo como Independiente de Avellaneda.
A menos de tres semanas del debut en la Copa Sudamericana, pactado para el próximo 3 de abril en el Libertadores de América, Binacional aspira que la vuelta se juegue en su actual estadio, Guillermo Briceño Rosamedina, ubicada a 3825 metros sobre el nivel del mar.
"Ojalá sea en Juliaca, tener a Independiente en Puno sería muy importante por la gente de Ilave, Azángaro, Puno. Son cosas administrativas, espero se pueda dar", afirmó Javier Arce, entrenador de Binacional, a Radio Ovación.
Ahora bien, el partido de vuelta se jugará el próximo 1 de mayo y la Conmebol todavía no define si respetará la localía de Binacional o si le solicitará que actúe en otro escenario con menos altura que Juliaca.
Binacional será otro club peruano que jugará ante un club importante de Sudamérica en condición de visitante y Javier Arce consideró que no hay que dramatizar tras los casos de Melgar y Alianza Lima en Brasil.
"Son malos resultados pero no hay que echarle mucha leña al fuego, torneos internacionales obliga a una mayor inversión, y valorar cuando hay buenas presentaciones. Ojalá esto mejore y trato de ver el lado positivo de las cosas".
Binacional es tercero de la Liga 1 Movistar con 9 puntos, producto de tres triunfos y una derrota.