De todos los partidos gloriosos de Perú, hay uno que merece contarlo. Es el 1-0 contra Francia, en el mismo Parque de los Príncipes, y con golazo de Juan Carlos Oblitas.
28 de abril de 1982. La selección peruana realizaba su tercera presentación en la famosa gira tricontinental previa al Mundial de España ‘92. Diez días antes, en Varsovia, los pupilos de “Tim” habían doblegado 2-1 a Hungría con dos bellos tantos de Uribe.
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Pero Francia era un rival diferente, más poderoso y con jugadores de talla mundial como Platini, Amorós, Bossis, Baratelli y Tiganí.
El once que salió al campo estuvo conformado por Quiroga; Duarte, Díaz, Olaechea y Gutiérrez; Cueto, Velásquez y Leguía (Malásquez); La Rosa y Oblitas.Un primer gol de Oblitas fue anulado de manera injusta en el primer tiempo, pero el “Ciego” tuvo su revancha en el segundo (70’) al anotar de disparo cruzado tras magistral pase de Cueto, luego de una lujosa combinación entre Malásquez y Uribe.
El estadio Parque de los Príncipes quedó mudo. En los minutos finales, Cueto y Uribe empezaron a jugar camotito en el campo. En la narración, “Pocho” Rospigliosi calificó estas jugadas como dibujos animados.Al final, los franceses se rindieron ante el talento nacional y despidieron a los jugadores con una cerrada ovación. En ese partido quedó etiquetado que Perú sería la sorpresa del Mundial.Sin embargo, todo quedó en ilusión, los jugadores se desgastaron en la gira, se pelearon Uribe y Cubillas y “Tim” sufrió una frustración familiar.