La calidad futbolística parecía ser el mayor atributo de Cesc Fabregas, pero la pandemia del coronavirus ha dejado ver la más importante: la humana. Sin esperar a que se lo pida su club, el volante español renunció al 30% de su sueldo para los empleados del Mónaco reciban el íntegro del suyo.
Y es que mientras los clubes de la Ligue 1 negocian con sus jugadores una rebaja salarial para paliar la crisis económica desatada por el covid-19, el exfutbolista del Barcelona se adelantó para evitar que los empleados de su club no vean su sueldo a final de mes.
Si aquello no fuera poco, Cesc Fabregas se comprometió a abonar de su bolsillo las cantidades que hagan falta para que el staff médico, físicos y todos aquellos que fueron despedidos o sufrieron una suspensión de sus labores no vivan en carne propia los estragos del coronavirus.
Además de aquellos actos a favor de los empleados del Mónaco, el jugador español ya había demostrado su lado más solidario hace unos días cuando pagó el hotel a 15 ancianos de una residencia que habían dado negativo en el test de coronavirus y urgían de un lugar donde aislarse.
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Tras el abrupto final de la Ligue 1 por decisión del Gobierno Francés, el Mónaco se quedó sin clasificar a ninguna competencia europea y Cesc Fabregas registró goles, pero sí tres asistencias en 18 juegos.
Cesc Fabregas, de 32 años, no negó la atracción que le genera la MLS. "El tiempo lo dirá. Me gusta la idea algún día en unos años, tal vez", afirmó el español a un seguidor en un cuestionario virtual en Twitter.