Más de una polémica dejó el triunfo del Real Madrid 2-1 sobre Barcelona en el clásico español. Como de costumbre el duelo entre blancos y azulgranas se batieron en un intenso duelo que fue más allá del pitazo final.
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La derrota 'culé' dejó muy incómodo al equipo de Ronald Koeman en especial a uno de sus referentes como Gerard Piqué, si bien se quedó todo el partido en el banco, se jugó su 'partido aparte' metiendo presión constantemente al juez del partido Gil Manzano.
No obstante, el colegiado del partido no toleró los reclamos del zaguero tras el partido y según apuntó en el informe arbitral decidió amonestarlo con una tarjeta amarilla en el túnel del Alfredo Di Stefano, algo que según los especialistas en la materia no está permitido.
Según apuntó, Iturralde González, exárbitro internacional y colaborador para Cadena Ser de España, esta acción no está facultada. En todo caso Manzano debió agregarlo en 'incidencias' más no señalar como amonestación.
“En el acta pone que la tarjeta amarilla a Piqué se la sacó en el túnel de vestuarios cuando el árbitro no tiene la facultad para hacerlo según el reglamento. Debería haberlo puesto en ‘Incidencias’ pero no amonestarlo”, sostuvo,
Cabe destacar que Gerard Piqué fue incluído por Ronald Koeman a última hora en la lista de convocados, según apuntó el técnico holandés por su importancia como referente en el grupo, aunque al final decidió no utilizarlo.