Tras ganar todos los títulos posibles en el banquillo del Barcelona y catalogado ya como una leyenda, Josep Guardiola decidió culminar su exitosa etapa, luego de cuatro temporadas al frente del cuadro que la prensa especializada señaló como el "mejor de la historia". Un repaso por la última etapa del Pep en Cataluña.
No fue su campaña más brillante. Tras ganar tres veces consecutivas la Liga española y levantar dos veces la Orejona, la temporada 2011-2012 comenzó de forma discreta para los culés. En la primera rueda venció al Real Madrid en el Bernabéu (2-1), sin embargo su irregular campaña permitió el despunte de los blancos. En el clásico decisivo, los merengues cobraron revancha y vencieron al Barza del Pep en el mismísimo Camp Nou (2-1). La revancha de los madridistas se consumó al final del certamen, cuando se coronaron campeones.
Con todo su poderío apuntando a la Champions, los azulgranas alcanzaron las semifinales, pero Chelsea de Roberto Di Matteo mostró más oficio en dicha instancia y terminó con las aspiraciones de título de los catalanes. Posiblemente, aquel choque de vuelta en el Camp Nou desencadenó su no renovación.
El 27 de abril del 2012, en rueda de prensa, Guardiola anunció su salida entre lágrimas. “El tiempo todo lo desgasta”, fueron las palabras de despedida del histórico estratega. El 25 de mayo dirigió por última vez al cuadro que lo acogió desde niño. Aquella vez, Barcelona derrotó 3-0 al Athletic Bilbao, coronándose campeón de la Copa del Rey.
EL DATO
El 16 de enero de 2013, Bayern Múnich anunció que Josep Guardiola sería el entrenador del primer equipo desde julio de ese mismo año hasta el 2016.