Alianza Lima y la historia de la salida de Miguel Ángel Russo: hasta el final existieron los problemas
Russo puso demasiados “peros” para pagar la rescisión de su contrato —rebajado de 120 mil a 90 mil dólares— pero Alianza lo puso contra cuerdas con amenaza de judicializar el asunto.
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Russo puso demasiados “peros” para pagar la rescisión de su contrato —rebajado de 120 mil a 90 mil dólares— pero Alianza lo puso contra cuerdas con amenaza de judicializar el asunto.
La salida de Miguel Ángel Russo terminó siendo una pesadilla. El golpe que recibió Alianza Lima por parte del tan prestigioso técnico argentino fue muy duro, inesperado y que cambió los planes del club en lo que resta de la temporada.
Ayer el tema dio un giro total y lo deportivo pasó a un segundo plano. Importó mucho el factor económico y en ello trabajaron el administrador Renzo Ratto, el gerente deportivo Gustavo Zevallos y el representante de Russo, un tal Carlos Scoles. LÍBERO aquí te cuenta todos los detalles.
Tras conocerse que la rescisión de contrato —propuesta por el técnico— ascendió a 120 mil dólares, Scoles solicitó una reunión de urgencia con Ratto para refrendar un nuevo acuerdo. Fue positiva y todo indicaba que Russo hoy estaría en su país definiendo su vinculación con Huracán.
Se había llegado a otro arreglo, esta vez por 90 mil dólares, sin embargo, Russo encontró dificultades para hacer el pago respectivo a la institución. Los ánimos no eran los mejores y hasta se conoció que el caso estuvo a un tris de judicializarse. Los abogados “blanquiazules” estaban listos para actuar.
Hasta el cierre de nuestra edición, se supo que ambas partes definieron el tema como corresponde, cumpliendo lo que se determinó en la última reunión. Ya está, Russo se irá —según su representante— mañana o pasado.
