Hernán Peirone, el goleador que nos “vendió” Gustavo Costas y el presidente Guillermo Alarcón, hoy no forma parte ni siquiera de la banca de suplentes y todo hace indicar que su final en Alianza Lima está más cerca que lejos.
Pero además de no embocar más que dos goles (contra Sport Boys), lo cual confirma que efectivamente no fue el 9 goleador que tanto añoró el hincha, hay un hecho que lo terminó por descalificar y porqué no, enterrar en predios victorianos.
Y es que el “Látigo” fue el primer jugador rebelde de la actual plantilla, pues se negó a viajar a Chile para jugar los amistosos acusando estar impago. Por ello pronto se resolvería su futuro.