Vladimir Fiori Zumaeta
Vía telefónica - El Salvador
Con un frenesí interminable en el corazón, despedazando posibles retos de un futuro cercano, Alberto Castillo le confesó a LÍBERO desde El Salvador el fetiche que carga por dirigir Alianza Lima, que conoce de aquella intención por contar con sus servicios y que tiene la fórmula exacta para que en La Victoria se olviden de los problemas.
“La noticia me pone la piel de gallina. Reconozco que mi representante puso mi currículum en Alianza. Es fruto del trabajo que realicé en Boys. Es halagador que lo reconozcan. Alianza es el club del cual no solo yo soy hincha, sino toda mi familia”, sostuvo el técnico del FAS, equipo de la primera división salvadoreña.
Asimismo, “Chochera” nos reveló que no le daría la espalda a la oportunidad de ponerse la blanquiazul en el pecho. “No quiero herir susceptibilidades, pero obviamente sería lindo dirigir Alianza. Sé que tiene sus riesgos, pero soy un hombre de responsabilidades”, dijo.
“Estoy enterado de la crisis en Alianza, pero ganando se olvida todo. Cada técnico sabe lo que asume y sobre todo cuando es una situación extrema. Me gustaría aportar en mi país con un granito de arena de mi trabajo”, acotó.
Castillo sabe -en caso llegue a Matute- que tendrá que lidiar con los “referentes”. ¿Y...?, ya lo hizo con otros “angelitos”. “El referente tiene que ser alguien que se haga respetar dentro y fuera del campo. El técnico maneja el grupo, no los referentes. El futbolista peruano es complicado, pero reconozco su inteligencia”.
Castillo agregó que no tendría problemas en asumir un plantel cuya columna vertebral serían los jóvenes porque el FAS está formado por chicos entre 21 y 23 años.