Un hecho que no volvería a suceder en el campeoanto peruano se vivió en el Estadio Sesquicentenario de la ciudad de Sechura en el partido entre La Bocana y Real Garcilaso. El árbitro Renzo Castañeda tuvo que retroceder al momento de salir para no ser agredido.
Dos piedras que cayeron sobre el campo de juego fue el detonante para finalizar un partido que estaba emocionante y el único perjudicado fue el propio equipo local ya que venía cayendo 2-0 por la Liguilla b.
El aviso se dio en todo momento ya que el partido era caliente con opciones en ambas porterías y hasta los recogebolas jugana un partido aparte, pero la gente entendió diferente el mensaje y buscó la agresión.
El juez Renzo Castañeda dio finalizado el partido y al momento de salir del campo nuevamente le cayó un lluvia de proyectiles que tuvo que ser cubierto por la policía local.