La selección peruana ha recobrado poderío ofensivo con la presencia de Gianluca Lapadula, un delantero con características particulares que ya sumó su primer gol oficial en la Copa América Brasil 2021. El “Bambino” respondió a la confianza del comando técnico de Ricardo Gareca.
El primer gol de Lapadula fue gracias a una buena asistencia de Christian Cueva, quien devolvió la fina cortesía que recibió en Quito por Eliminatorias precisamente ante el mismo rival. Ambos han formado una sociedad de temer, se buscan constantemente y no solo dentro del campo.
Los excelentes movimientos del “Bambino” facilitan el trabajo de los creadores, en este caso de “Aladino”. Pero la sociedad Lapadula-Cueva también es cómplice de buenos momentos en la concentración de la Blanquirroja en territorio brasileño.
La convivencia ha fortalecido el vínculo afectivo entre los integrantes de la selección peruana. La Copa América sirve para probar nuevos jugadores y también sirve para que el plantel se conozca y comparta episodios familiares. La unión es una de las fortalezas de este grupo.
Las redes sociales nos han permitido apreciar el buen ambiente de los seleccionados. Lapadula y Cueva protagonizaron divertidos videos, inclusive ya acordaron visitar el restaurante del “Cuto” Guadalupe, un peculiar personaje del fútbol peruano que a la distancia también motiva a los futbolistas con sus populares frases.
Cueva es de esos jugadores que en las tempestades se refugian en el cariño paternal del entrenador y en el respaldo incondicional de los integrantes del equipo, siendo Gianluca Lapadula uno de sus fieles amigos y consejeros porque el “Bambino” también le habla entre cuatro paredes para que no vuelva a tropezar en la vida.
La sociedad Lapadula-Cueva seguirá dando que hablar en la Copa América. Este domingo, ante Venezuela, se volverían a buscar para gestar un festejo que ubique a la selección en los cuartos de final. Decimos volverían en condicional porque el “Bambino” presenta una molestia en el tobillo derecho y aún es duda.