Alianza Lima: Jesús Castillo, el debutante que brilló ante el sub campeón de la Libertadores

Jesús Castillo hizo su debut en la Copa Libertadores de forma grandiosa y por esa razón el mediocampista de 27 años de edad continúa recibiendo muchos elogios. Y está merecido. Jugando con valentía, arrojo y atrevimiento, le hizo frente al Athletico Paranaense, sub campeón de América.

El mediocampista como lo anticipó diario LIBERO fue convocado por el técnico Guillermo Salas para ser titular en este partido trascendental por la expectativa natural sobre un plantel que fue armado para pretender romper la racha mala de no ganar hace 29 partidos en el torneo internacional.

Si bien este objetivo no se pudo lograr porque el resultado fue de empate 0-0 jugando como local, no se puede negar de que Alianza Lima en líneas generales desarrolló un buen trabajo y tuvo la posibilidad de ganar. Para sorpresa de muchos, uno de los jugadores destacados fue Jesús Castillo.

El futbolista que a finales del año pasado se unió al bicampeón que intentará este año ganar el tricampeonato nacional y cambiar de una vez por todas la historia adversa escrita en el ámbito internacional, el último martes fue titular y demostró ser esa clase de jugadores hechos para grandes hazañas.

Por cierto, su inclusión en el once no fue de la noche a la mañana. Guillermo Salas, en primer lugar, le dio la oportunidad de ser titular como volante tapón en la victoria con Cienciano por la fecha número 10 de la Liga 1 y tras esa buena actuación le confió ser el socio de Josepmir Ballón en la copa.

Desde el primer minuto, Jesús, asumió con hombría la responsabilidad. En el doble pivote que diseñó 'Chicho' para contrarrestar a los pesos pesados de Paranaense en dicha zona del campo, actuó con valentía, lucidez, y seguridad. Conforme pasaba el tiempo, elevó su producción de marca y elaboración.

Jugadores así no sobran en el mercado nacional y sin llegar a exagerar dentro de poco tiempo es muy probable que su nombre y apellido figure en las próximas convocatorias de Juan Máximo Reynoso, entrenador de la Selección Peruana. Un castillo de ilusiones fue lo que nos brindó el buen Jesús.