La experiencia se impuso este domingo sobre el gramado de Wimbledon, donde Novak Djokovic obtuvo su séptimo título, cuarto consecutivo, superando al impetuoso Nick Kyrgios, que desplegó un gran tenis y un poco de controversia.
El serbio de 35 años necesitó tres horas para derrotar a su par australiano, 40º de la ATP, por 4-6, 6-3, 6-4, 7-6 (7/3).
Con este triunfo, la tercera raqueta del mundo suma su 21º título de Grand Slam, uno por detrás de Rafa Nadal, que este año se apuntó su segundo Abierto de Australia y su 14º Roland Garros.
El serbio endulza también así un año que comenzó con sabor amargo en Australia, donde tras una saga sanitaria y judicial no pudo jugar por no estar vacunado contra el covid-19.