Los trabajadores agrícolas inmigrantes en EE. UU. se preparan ante la amenaza de deportaciones masivas por parte del presidente electo Donald Trump.
Únete a nuestro canal de WhatsAppLos trabajadores agrícolas inmigrantes se están preparando ante la promesa del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de llevar a cabo deportaciones masivas, incluyendo la asignación de tutores para sus hijos en caso de ser detenidos, según organizaciones que ofrecen apoyo legal.
La creciente demanda de servicios jurídicos refleja la preocupación de que Trump cumpla con su promesa de campaña de deportar a millones de inmigrantes indocumentados tras asumir el cargo el 20 de enero, lo que podría tener un impacto significativo en el sector agrícola del país, que depende en gran medida de esta mano de obra.
Cerca de la mitad de los trabajadores agrícolas en Estados Unidos no tienen estatus migratorio legal, de acuerdo con el Departamento de Agricultura, y los grupos del sector agrícola han advertido que las deportaciones podrían paralizar la producción alimentaria del país.
Representantes de varias organizaciones de defensa rural y legal, incluida CBDIO, informaron a Reuters que han observado un aumento de hasta diez veces en la participación de los trabajadores agrícolas inmigrantes en talleres y recursos que ofrecen sobre cómo enfrentarse a los oficiales de inmigración y cómo garantizar la seguridad de sus familias en caso de ser detenidos.
Los talleres incluyen simulaciones de situaciones con funcionarios de inmigración, así como consejos prácticos sobre cómo prepararse para posibles acciones legales, como llenar formularios para designar tutores temporales para sus hijos, nombrar un sustituto para recibir el pago o autorizar el viaje internacional de sus hijos en caso de ser deportados.
Durante su primer mandato, de 2017 a 2021, el gobierno de Trump realizó redadas en lugares de trabajo, como plantas procesadoras de aves y centros agrícolas en Nebraska. La administración de Trump, que asumirá nuevamente en 2025, ha declarado que su prioridad será deportar a aquellas personas que se encuentren en el país de manera ilegal y representen una amenaza para la seguridad pública o nacional, aunque no ha descartado ampliar las deportaciones para incluir a los trabajadores agrícolas indocumentados.
Karoline Leavitt, portavoz del equipo de transición de Trump, afirmó: "El presidente Trump utilizará todos los recursos federales y trabajará con las autoridades estatales para llevar a cabo la mayor operación de deportación de criminales ilegales, traficantes de drogas y personas en la historia de EE.UU., reduciendo costos para las familias y fortaleciendo nuestra fuerza laboral".
Los grupos del sector agrícola expresan su preocupación por las posibles repercusiones de esta medida en la producción de alimentos, especialmente en California. Este estado es responsable de un tercio de las verduras y tres cuartas partes de las frutas y frutos secos del país, además de una gran cantidad de productos lácteos y ganadería, según el Departamento de Alimentación y Agricultura de California. Aproximadamente 400,000 trabajadores agrícolas se encargan de cosechar y procesar estos productos, de los cuales un 75% son indocumentados, según el Centro Comunitario y Laboral de la Universidad de California-Merced.
A pesar de la alta proporción de inmigrantes indocumentados, en algunos de los principales condados agrícolas del estado hay poco acceso a servicios legales adecuados para los trabajadores, señaló Ivette Chaidez Villarreal, directora del programa de participación cívica de Valley Voices. Desde las elecciones de noviembre, la organización ha intensificado sus esfuerzos en servicios de inmigración debido al aumento de consultas legales de trabajadores agrícolas y está colaborando con otros grupos para crear una red de respuesta rápida ante posibles redadas.
Los trabajadores agrícolas suelen enfrentar dificultades para acceder a servicios legales debido a su ubicación rural, explicó Patricia Ortiz, directora legal de inmigración en California Rural Legal Assistance. "Esto los coloca en una situación más vulnerable que otros trabajadores", añadió.
Los trabajadores indocumentados con hijos nacidos en EE.UU. están especialmente preocupados por ser separados de sus familias, dijo Martínez, de CBDIO. Según el Pew Research Center, 4,4 millones de niños nacidos en EE.UU. viven con al menos un padre indocumentado. Martínez indicó que muchos de los trabajadores a los que asisten hablan lenguas indígenas como mixteco y zapoteco, y necesitan ayuda con trámites migratorios y la obtención de pasaportes para sus hijos nacidos en el país.
En el norte de Nueva York, el Programa de Trabajadores Agrícolas de Cornell ha aumentado significativamente la cantidad de talleres sobre inmigración desde las elecciones, y espera realizar uno diario próximamente, comentó su directora, Mary Jo Dudley. A través de simulaciones, los capacitadores enseñan a los trabajadores cómo responder a los oficiales de inmigración si son detenidos en la vía pública o en sus hogares. "Estamos trabajando contrarreloj", concluyó Dudley.