El presidente Donald Trump otorgó más poder a las autoridades migratorias para ejecutar su ambicioso plan de deportación. Descubre los detalles.
Únete a nuestro canal de WhatsApp¡Urgente! Tras iniciar su segundo mandato, Donald Trump implementó políticas destinadas a cumplir su promesa de campaña relacionada con las deportaciones masivas que proyecta efectuar en el país.
Estas acciones proporcionan mayor flexibilidad y poder al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), permitiéndoles realizar operativos en cualquier lugar de Estados Unidos.
Recientemente, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) implementó nuevas directrices que eliminan las restricciones en las operaciones migratorias en lugares considerados sensibles, como iglesias, escuelas, hospitales y refugios. Esta modificación permite a los agentes realizar detenciones en estos espacios sin necesidad de obtener aprobaciones especiales, siendo un cambio significativo con las políticas anteriores.
Benjamine Huffman, secretario interino del DHS, afirmó que "esta acción empodera a los valientes hombres y mujeres de ICE y CBP para hacer cumplir nuestras leyes de inmigración y atrapar a los extranjeros criminales, incluidos asesinos y violadores, que han ingresado ilegalmente a nuestro país".
Asimismo, las condiciones para acceder a la libertad condicional humanitaria han sido restringidas. Anteriormente, esta medida permitía el ingreso temporal de migrantes en situaciones de emergencia, pero bajo las nuevas normas, solo se aplicará en casos excepcionales y evaluados de manera individual.
De acuerdo con el Colegio de la Frontera Norte (Colef), alrededor de 13,5 millones de personas sin estatus legal residen en Estados Unidos, siendo California, Texas e Illinois los estados con mayor concentración de esta población. Chicago, reconocida como una de las principales ciudades santuario del país, se encuentra bajo el escrutinio de las autoridades debido a los próximos operativos.
Tom Homan, apodado el "zar de la frontera", anunció que las primeras acciones se enfocarán en individuos con antecedentes delictivos. No obstante, advirtió que cualquier inmigrante indocumentado que sea localizado durante estas redadas podría ser arrestado.
"Chicago es solo uno de los muchos lugares donde comenzarán estas operaciones. Los agentes ahora cuentan con mayor autonomía para llevar a cabo detenciones y cumplir con sus funciones", enfatizó Homan.