Amazon y Walmart actualizan sus políticas de devolución, ofreciendo reembolsos sin requerir la devolución física de ciertos productos, optimizando costos y mejorando la experiencia del cliente.
Únete a nuestro canal de WhatsAppAmazon y Walmart han decidido actualizar sus políticas de devolución para mejorar la experiencia del cliente y reducir costos operativos. Según información de Mundo Deportivo, ambas compañías están implementando reembolsos en ciertos productos sin requerir su devolución física.
Estas empresas han identificado que, en algunos casos, procesar una devolución resulta más costoso que el valor del producto en sí. Por ejemplo, gestionar la devolución de una camiseta de $20 puede implicar gastos de envío y procesamiento que ascienden a $30, convirtiendo el proceso en una operación deficitaria. Lo mismo ocurre con productos desechables o médicos cuya reventa está prohibida. Ante esta situación, permitir al consumidor conservar el artículo y recibir un reembolso resulta más rentable y sencillo.
Los reembolsos sin devolución están ganando popularidad en el sector minorista. Aunque la mayoría de las empresas no detallan estas políticas en sus sitios web, es una práctica que se está adoptando progresivamente.
En el caso de Amazon, esta estrategia se ha implementado durante años y, recientemente, se ha ampliado. En agosto del año pasado, la compañía anunció que los comerciantes externos en Estados Unidos que utilizan sus servicios logísticos podrían ofrecer reembolsos sin devolución en transacciones menores a $75, permitiendo a los minoristas reembolsar sin solicitar la devolución física del producto.
Por su parte, Walmart ha adoptado una estrategia similar, permitiendo a los vendedores de su mercado en línea decidir si ofrecen reembolsos sin devolución y establecer rangos de precios específicos. De esta manera, los vendedores pueden definir sus propias directrices para gestionar estas devoluciones, en lugar de seguir un procedimiento uniforme.
Por último, esta tendencia refleja un cambio en las políticas de devolución tradicionales, buscando equilibrar la satisfacción del cliente con la eficiencia operativa de las empresas en EE. UU.