Ron DeSantis busca aplicar medidas más duras contra la inmigración, coordinándose directamente con la secretaria de Seguridad Nacional.
El estado de Florida pretende fortalecer sus políticas migratorias mediante una propuesta que autorizaría la detención y deportación de todos los inmigrantes indocumentados, sin restringirse únicamente a aquellos con antecedentes penales o una orden de deportación. Para que esta iniciativa impulsada por el gobernador Ron DeSantis pueda implementarse, requiere el visto bueno del gobierno de Donald Trump.
La iniciativa se basa en una resolución del Consejo Estatal de Control de Inmigración, que solicita directamente a Kristi Noem, actual secretaria de Seguridad Nacional, autorización para que Florida cuente con más agentes encargados de detener a la mayor cantidad posible de inmigrantes indocumentados.
Según The Palm Beach Post, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quiere instaurar esta medida debido a que los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) no son suficientes para la cantidad de arrestos a producirse. "El gran obstáculo no es el estado, ni la junta, ni el consejo, sino la incapacidad de ICE para lidiar con este problema monumental", señaló el sheriff del condado de Polk, Grady Judd, apoyando la resolución.
Dado que Florida busca una manera de detener a los inmigrantes y enviarlos a ICE sin órdenes de deportación ni cargos estatales, la medida, según la resolución, "permitiría a las fuerzas del orden tomar medidas y proteger mejor a las comunidades". Cabe mencionar que esta ordenanza se suma a una larga lista de políticas que el estado cumple en relación a las políticas migratorias de Donald Trump.
Como se mencionó en líneas anteriores, Florida se caracteriza por ser uno de los estados con fuertes políticas migratorias, centrándose en las ordenanzas de deportación de Donald Trump. Como consecuencia, a raíz de la necesidad de mantener un estado seguro, los alguaciles de Florida han criticado duramente a ICE. "Esto no avanza porque no tienen los recursos para recoger a la gente ni para alojarla", comunicó el alguacil Bob Gualtieri del condado de Pinellas.
"No tienen los recursos para procesarla. No tienen los recursos para juzgar a estas personas en los tribunales civiles de inmigración. Hasta que alguien solucione el problema de infraestructura, esto no avanzará en la dirección que ambos deseamos", continuó. Así pues, Florida está preocupada. Sin embargo, esto no detiene sus planes.
The Palm Beach Post asegura que, gracias al gobierno de Ron DeSantis, se aprobaron un paquete de medidas que reprimen la inmigración ilegal. Del mismo modo, se llevó a cabo la Operación Marea, arrestando a más de 1100 inmigrantes ilegales.