Las cuentas 'Trump' tienen como objetivo respaldar la educación y la vivienda, aunque los especialistas destacan algunas restricciones.
La administración Trump propone crear las "Trump accounts" para promover el ahorro y la inversión desde el nacimiento. La iniciativa plantea otorgar a cada recién nacido un capital inicial de US$1.000, buscando así fomentar la natalidad y mejorar el bienestar económico familiar. Inicialmente llamadas "cuentas de dinero para el crecimiento y el avance", estas cuentas fueron renombradas y serán gestionadas por bancos o firmas de inversión.
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Las "Trump accounts", anteriormente conocidas como "Cuentas MAGA", son una propuesta que busca incentivar la natalidad y el ahorro familiar.
Cada recién nacido recibiría un aporte inicial de US$1.000 por parte del gobierno, y los padres tendrían la opción de contribuir con hasta US$5.000 anuales. Esta iniciativa tiene como objetivo no solo fomentar el ahorro, sino también crear un capital que pueda ser utilizado en el futuro para gastos educativos o la compra de una vivienda.
El gobierno destinaría US$1.000 a la cuenta de cada bebé elegible, que se invertiría en la bolsa de valores en su nombre. Además, las familias y terceros podrían realizar aportes anuales de hasta US$5.000.
Los fondos acumulados en estas cuentas crecerían libres de impuestos y se destinarían a gastos específicos, como educación, formación técnica o adquisición de una primera vivienda. Sin embargo, expertos señalan que los beneficios de estas cuentas no superan a los de las cuentas 529, que ofrecen ventajas similares.
Es importante destacar que solo los recién nacidos recibirán el bono inicial de US$1.000. En caso de que los padres no abran la cuenta, el gobierno se encargará de hacerlo automáticamente. A pesar de la intención de la administración, algunos demócratas han calificado el plan como un "asalto" disfrazado de ayuda familiar, lo que ha generado un debate sobre su aprobación en el Senado.
Los titulares de las cuentas Trump solo podrán utilizar los fondos de inversión en gastos específicos, como el enganche de una vivienda, gastos educativos o la creación de una pequeña empresa. Cualquier uso de los fondos para cubrir gastos no aprobados podría resultar en sanciones. Sin embargo, ampliar el alcance de los gastos permitidos podría beneficiar a muchas familias, según expertos consultados.