Donald Trump y el zar de la frontera, Tom Homan, dieron a conocer que se desplegarán recursos como la Guardia Nacional para detener las manifestaciones.
Una nueva redada en Los Ángeles ha generado controversia en todo el país. Por ello, el presidente Donald Trump anunció una medida contundente para enfrentar las crecientes protestas. La acción está dirigida a frenar las manifestaciones contra las operaciones de ICE.
La decisión ha encendido el debate sobre inmigración y derechos civiles en Estados Unidos. Organizaciones de derechos humanos ya han reaccionado con preocupación y rechazo. Mientras tanto, autoridades federales defienden la medida como necesaria para mantener el orden.
Las redadas migratorias continuaron en la ciudad Los Ángeles, donde autoridades federales enfrentaron protestas tras allanar una empresa en Paramount. Manifestantes denunciaron represión policial con granadas aturdidoras y el bloqueo de una autopista durante los operativos. Además, se reportó la detención de al menos 65 trabajadores, sin acceso inmediato a abogados ni congresistas.
En ese sentido, el gobierno de Trump dio a conocer que se enviaría a la Guardia Nacional (2000 miembros) para controlar la situación de disturbios que ponen en riesgo a los residentes de la localidad y que únicamente, se busca frenar la entrada de inmigrantes ilegales. Asimismo, la Casa Blanca denunció que agentes del ICE y autoridades federales fueron atacados durante operativos de deportación en Los Ángeles.
Las autoridades dejaron claro que no permitirán actos violentos ni daños a bienes privados durante las protestas. Desde el FBI, se advirtió que quienes provoquen disturbios enfrentarán detenciones inmediatas. También se informó que ya se han realizado varios arrestos por interferir con las operaciones oficiales.