Tras un cambio de normativas por parte del gobierno de Estados Unidos, los agentes de ICE volverán a arrestar inmigrantes en estos lugares.
En un giro repentino en la política migratoria de su administración, el presidente Donald Trump ordenó reactivar las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en sectores como la agricultura y la hostelería. Esto ocurre apenas días después de haber anunciado una breve suspensión, argumentando que las operaciones estaban afectando a industrias clave.
La decisión marca un nuevo cambio de rumbo tras una pausa de solo cuatro días, durante la cual se había aliviado temporalmente la presión sobre trabajadores indocumentados en estos sectores. Sin embargo, Trump cedió ante presiones internas. Más detalles al respecto en esta nota.
Según reportes del Washington Post, la razón de esta medida fue impulsada por asesores de línea dura como Stephen Miller, quienes se opusieron rotundamente a cualquier tipo de alivio migratorio. La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, había negociado brevemente una pausa ante el impacto económico reportado por productores y hoteleros, pero su victoria no duró lo suficiente.
El objetivo de esta ofensiva, según fuentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), es alcanzar un promedio de 3,000 arrestos migratorios diarios, una meta que hasta ahora no se ha logrado. Los niveles actuales rondan los 2,000 diarios.
La política migratoria de Trump continúa generando división incluso dentro de su propia administración. Esto es particularmente problemático para los inmigrantes indocumentados, ya que representan aproximadamente el 4,6% de la fuerza laboral en Estados Unidos, según datos del Consejo Americano de Inmigración.
En este contexto, la política migratoria se convierte no solo en una herramienta de control, sino también en un terreno de disputa interna entre distintas facciones del gobierno, con efectos directos sobre millones de trabajadores y comunidades en todo el país.