El Departamento de Justicia sostiene que este estado discrimina a ciudadanos estadounidenses al otorgar beneficios educativos a estudiantes indocumentados.
La administración de Donald Trump impulsó una demanda en Minnesota con el objetivo de eliminar los descuentos en matrículas para estudiantes inmigrantes que llegaron al país sin autorización. Esta acción se suma a otros casos similares en Kentucky y Texas, y ha reavivado la discusión sobre el acceso a la educación y los derechos de la población inmigrante.
El Departamento de Justicia afirma que las políticas educativas de Minnesota son injustas para los ciudadanos, ya que otorgan beneficios a estudiantes indocumentados. La demanda también intenta eliminar el programa North Star Promise, que ofrece becas. Mientras el estado evalúa cómo responder, se anticipa que casos similares puedan surgir en otros lugares de Estados Unidos.
La demanda presentada ante un tribunal federal en Minnesota incluye al gobernador Tim Walz y al fiscal general Keith Ellison como parte de los acusados.
El Departamento de Justicia sostiene que Minnesota podría estar violando una ley federal al proporcionar beneficios educativos a estudiantes inmigrantes indocumentados que no se otorgan en las mismas condiciones a ciudadanos estadounidenses. Esta demanda está en concordancia con las órdenes ejecutivas emitidas por el presidente Donald Trump, orientadas a restringir el acceso de inmigrantes indocumentados a determinados servicios públicos.
De acuerdo con Associated Press, la oficina del gobernador Walz indicó que está revisando la demanda para entender sus implicaciones. Mientras tanto, la secretaria de Justicia, Pamela Bondi, enfatizó que "ningún estado puede permitirse tratar a los estadounidenses como ciudadanos de segunda clase". Esta postura generó un debate sobre la equidad en el acceso a la educación y los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos.
Los defensores de las políticas de matrícula reducida argumentan que no violan la ley federal, ya que los beneficios se otorgan a todos los estudiantes que cumplen con los mismos requisitos de residencia.
Además, destacan que muchos de estos estudiantes inmigrantes fueron traídos al país por sus padres cuando eran muy jóvenes y han crecido en sus comunidades, contribuyendo a la sociedad. Se argumenta que estos estudiantes suelen ser motivados y tener un alto rendimiento académico.
La demanda en Minnesota podría ser solo el comienzo de una serie de litigios en otros estados que tienen políticas similares. Con al menos 21 estados que ofrecen tarifas de matrícula reducidas a estudiantes indocumentados, la situación se torna compleja.
La administración Trump ha dejado claro que continuará desafiando estas políticas, lo que podría llevar a un cambio significativo en el acceso a la educación superior para muchos estudiantes inmigrantes en el país.