Hermanas perdieron la vida en las recientes inundaciones en Texas, donde fueron halladas unidas de la mano, un símbolo que impactó por su vínculo inquebrantable.
Lamentables pérdidas. Las trágicas inundaciones en Texas, Estados Unidos, han ocasionado una profunda huella en la comunidad, especialmente tras conocerse acerca de la muerte de dos hermanas, Blair y Brooke Harber, de apenas 13 y 11 años, respectivamente.
Vale mencionar que las jóvenes se encontraban de vacaciones con su familia en Casa Bonita, en Hunt, Texas, cuando el pasado 4 de julio, intensas lluvias provocaron inundaciones repentinas que arrasaron la zona. ¿Qué dijeron sus familiares ante este lamentable deceso? AQUÍ todo lo que se sabe.
Jennifer Harber, tía de las menores, decidió compartir, a través de una publicación de GoFundMe, que ambas niñas eran fervientes creyentes, incluso, llevaban consigo rosarios, lo que evidenciaba su fe. Los cuerpos de Blair y Brooke fueron encontrados el 5 de julio, 24 kilómetros río abajo, entrelazados de la mano. Este gesto generó conmoción entre los que conocían a las pequeñas.
Según testimonio de la familiar, en el momento de la tormenta, las hermanas se alojaban con sus abuelos, Mike y Charlene, mientras que sus padres, Annie y JR, se encontraban en una cabaña más alejada del río. El progenitor de ambas víctimas relató a The Wall Street Journal que a las 3:30 a. m., justo cuando la tormenta comenzaba, recibió mensajes de texto de ellas que decían: "Los amo".
Pese a su desesperación, RJ logró escapar rompiendo una ventana, alertando de inmediato a los vecinos, mientras el agua subía a una velocidad alarmante de 30 centímetros por minuto. Según su hermana, fue un verdadero "milagro" que lograran salir con vida de esa situación devastadora. No obstante, la situación perjudicó a las menores, quienes "desaparecieron" de la escena y luego fueron halladas fallecidas.
Jennifer Harber decidió contar la desgarradora situación para GoFundMe. Aseguró que la oscuridad se intensificó con una lluvia torrencial, acompañada de relámpagos y truenos, mientras las alertas de emergencia resonaban en el aire.
RJ, quien solo necesitaba avanzar cinco casas, se enfrentó a una inundación violenta, con crestas blancas que emergían en la penumbra. A pesar de contar con un kayak, Jennifer advirtió que la corriente podría arrastrarlo, por lo que decidió regresar para ayudar a Annie y a otros vecinos a ponerse a salvo.
Por otro lado, cabe resaltar que las hermanas que perdieron la vida, eran estudiantes de la Escuela Católica Santa Rita en Dallas y fueron recordadas por la institución, que destacó su fuerte vínculo y confianza en Dios, incluso en sus últimos momentos, cuando se despidieron de la vida con un fuerte abrazo.