En una reciente visita a Escocia, Donald Trump se reunió con legisladores europeos y no desaprovehó la oportunidad para dar un fuerte anuncio.
Durante su visita a Escocia, Donald Trump volvió a encender las alarmas en Europa con una contundente advertencia migratoria que ha sido interpretada como un claro mensaje de urgencia. "Más vale que se pongan las pilas con la inmigración. Ya no vamos a tener a Europa", comunicó.
El presidente estadounidense calificó la situación como una “horrible invasión” y lanzó declaraciones que muchos ya vinculan con discursos de la ultraderecha sobre el llamado 'Gran Reemplazo'.¿Qué más se sabe al respecto? En esta nota te contamos.
Además de sus polémicas declaraciones sobre inmigración, Trump abordó temas clave como comercio y energía en reuniones con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Keir Starmer.
Asimismo, el mandatario presiona por un nuevo acuerdo comercial con la Unión Europea antes del 1 de agosto, o impondrá aranceles del 30% a las importaciones, lo que podría desatar una guerra comercial. La UE ya prepara contramedidas.
Otro aspecto importante fue la energía eólica. Trump manifestó que los molinos de viento "están arruinando los países y matando pájaros”, retomando uno de sus discursos más repetidos, pese a la falta de evidencia científica que lo respalde.
Aunque la visita tiene carácter político, Trump también aprovechó para recorrer sus negocios familiares. Siendo así, visitó dos campos de golf de su propiedad, uno en Aberdeenshire —que se inaugurará el 13 de agosto— y otro en Turnberry.
Ambos resorts han sido foco de controversias legales y ambientales, incluyendo una demanda perdida contra un parque eólico cercano, por la que la Organización Trump debió cubrir los costos judiciales.