Inmigrantes vuelven a denunciar inhumanas condiciones en centros de ICE: "Teníamos que comer como perros"

En una escena que parece sacada de una prisión de guerra, inmigrantes detenidos afirman haber sido obligados a comer del suelo en las cárceles de ICE, sin manos libres, como animales. Con las manos esposadas a la espalda, varios hombres se vieron forzados a agacharse ante platos colocados sobre sillas o directamente en el piso. "Nos tiraban la comida como a perros", relató uno de los detenidos.

Estas denuncias forman parte del informe publicado por Human Rights Watch (HRW), que documenta una cadena de abusos sistemáticos en tres centros de detención de inmigrantes en el sur de Florida: Krome, FDC Miami y el Broward Transitional Center (BTC). Las condiciones representan un patrón de crueldad. Más detalles al respecto aquí.

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Situación de los inmigrantes detenidos en las prisiones de ICE en Florida

El informe, basado en entrevistas con detenidos, abogados y familiares, pinta un panorama escalofriante: retenidos por hasta 48 horas sin agua potable, alimentos ni baños, muchos inmigrantes han sido obligados a defecar frente a otros y dormir en pisos de concreto infestados de mosquitos, sin mantas ni ventilación adecuada. Los espacios, diseñados para seis personas, llegan a alojar hasta 40.

“Las luces nunca se apagan. No puedes dormir. El frío te paraliza”, relató un hombre detenido en el centro Krome. Otro agregó: “No hay atención médica, ni derecho a reclamar. Te ignoran hasta que colapsas.” El sistema, bajo la supervisión del ICE y operado en parte por empresas privadas, ha sido calificado como "una trampa legal y física" donde protestar puede costar caro: aislamiento prolongado o traslados que rompen el vínculo con abogados y familias.

Casos como el de Marie Ange Blaise, quien murió tras ignorarse una emergencia médica, o Maksym Chernyak, que falleció por falta de atención oportuna, son prueba de las consecuencias mortales de este sistema migratorio.

Críticas contra el sistema migratorio en Florida a manos de ICE

La comunidad internacional ya ha comenzado a reaccionar. El informe de HRW exige medidas inmediatas: prohibir incentivos económicos a centros privados, garantizar atención médica y psicológica, y detener el uso del aislamiento como castigo.

Además, destaca con preocupación la apertura del nuevo centro en los Everglades, conocido como 'Alligator Alcatraz', que según fuentes independientes reproduce el mismo modelo de sufrimiento, con falta de agua potable, comida podrida y baños colapsados. Aunque este centro no fue evaluado directamente por HRW, las señales de alarma ya están encendidas.

El Departamento de Seguridad Nacional niega las acusaciones, insistiendo en que los centros cumplen con los estándares. Sin embargo, los testimonios se acumulan y los cuerpos también. “Estos no son errores. Son políticas. Esto no es una excepción. Es el sistema”, sentenció Belkis Wille, de Human Rights Watch.