Inmigrantes estén atentos: un trámite esencial podría definir su permanencia. No hacerlo a tiempo puede tener consecuencias graves, incluso la deportación.
Miles de inmigrantes en Estados Unidos podrían enfrentar la deportación si no completan un trámite obligatorio. Las autoridades han reforzado los controles migratorios. Ignorar esta obligación legal puede poner en riesgo su estatus, sin importar el tiempo que lleven en el país.
El trámite en cuestión es fundamental para mantenerse en regla ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS). Expertos recomiendan actuar con rapidez para evitar complicaciones legales. No hacerlo puede derivar en procesos judiciales y órdenes de salida inmediata del país.
Tras la última resolución judicial en donde beneficiarios hondureños, nicaragüenses y nepalíes, podrían perder su estatus de protección temporal (TPS) el cual los protege de la deportación de Estados Unidos durante el gobierno de Trump y les otorga algunos beneficios como permiso de trabajo, etc. Ahora tendrían que iniciar otro tipo de trámite para permanecer en el país y no estar de forma irregular. Algunas de las opciones podrían ser:
El proceso de deportación en EE.UU. inicia cuando el inmigrante recibe una citación para presentarse ante un juez de inmigración. Posteriormente, se realiza una primera audiencia, en la que se exponen los motivos legales del caso.
Si el proceso continúa, se efectúa una audiencia definitiva, donde se determina si se ordena o no la deportación. En caso de emitirse una orden de salida, la persona puede ser expulsada del país, aunque en ciertas situaciones tiene derecho a apelar la decisión.