Laura Murillo fue detenida por ICE mientras vendía comida. Su familia y comunidad exigen su liberación, alegando que solo buscaba ganarse la vida.
En medio de un nuevo operativo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), una madre inmigrante fue arrestada mientras trabajaba en las calles del vecindario Back of the Yards, en el suroeste de Chicago. Laura Murillo, conocida entre sus vecinos por vender tamales para mantener a sus hijos, fue sorprendida por agentes federales mientras realizaba una videollamada con su esposo.
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Testigos afirman que la intervención de ICE ocurrió con una fuerte presencia de vehículos oficiales, lo que generó temor entre otros vendedores ambulantes de la zona. La detención no solo dejó a Laura incomunicada, sino que expuso a su familia a una situación crítica: uno de sus hijos, que padece una condición médica especial, depende del cuidado diario de su madre.
Según declaraciones del esposo, Jaime Pérez, la detención ocurrió sin previo aviso mientras ella atendía a sus clientes. "Ella solo decía: 'Me estás haciendo daño'. Luego, un agente le quitó el teléfono de las manos", recordó. La llamada quedó interrumpida y sus pertenencias quedaron esparcidas en la acera. Poco después, la familia confirmó que Laura Murillo fue trasladada a un centro de procesamiento de ICE en Broadview, al oeste de la ciudad.
Hijos de inmigrantes enfrentan diversos desafíos.
Pérez asegura que Laura nunca ha tenido problemas legales y que su única intención era sostener a su familia. "Ella no hace daño a nadie. Se levanta cada día para trabajar y cuidar a su hijo enfermo. ¿Eso merece un arresto?", cuestionó. Desde entonces, la familia ha tenido dificultades para mantenerse unida y garantizar la atención médica que necesita su hijo menor.
La situación ha provocado una ola de indignación en la comunidad latina del vecindario, donde Laura Murillo es ampliamente conocida. Vecinos, organizaciones locales y defensores de los derechos de los inmigrantes han denunciado el uso excesivo de la fuerza por parte de ICE, especialmente en casos donde no existen antecedentes penales. "No es solo un arresto. Es una familia rota, un niño sin su madre, una comunidad asustada", comentó una vecina cercana.
Las redadas de ICE han generado temor entre comunidades.
Actualmente, familiares y allegados han iniciado una campaña de apoyo para reunir recursos que permitan contratar representación legal. Mientras tanto, el paradero y la situación migratoria de Laura continúan bajo revisión. Su historia se suma a los cientos de casos que reflejan la creciente presión sobre los migrantes que trabajan informalmente en Estados Unidos, incluso cuando solo buscan sostener a sus seres queridos.