California aprueba leyes históricas que elevan la protección animal, prohíben abusos y establecen nuevas reglas para la compra y cuidado de mascotas.
Gavin Newsom firmó cuatro nuevas leyes que marcan un antes y un después en la protección de mascotas en California. Estas normas buscan frenar prácticas abusivas, garantizar transparencia y asegurar que cada animal doméstico sea tratado con respeto. La legislación entrará en vigor el 1° de enero de 2026 y promete transformar la relación entre criadores, compradores y autoridades sanitarias.
Además de reforzar los controles legales, estas medidas apuntan a reducir el sufrimiento animal, impulsar la adopción responsable y convertir a California en un modelo para otros estados.
Nuevas leyes buscan erradicar prácticas abusivas en mascotas.
Las iniciativas AB 506, AB 519, SB 312 y AB 867 establecen reglas estrictas sobre la cría, venta e importación de mascotas.
"Ha llegado el momento de denunciar las fábricas de cachorros", dijo Newsom al anunciar la firma. "Estas leyes protegerán tanto a los animales como a las familias californianas".
Esta ley prohíbe los depósitos no reembolsables en transacciones de perros, gatos y conejos. Los vendedores deberán proporcionar información completa del animal: criador, origen, vacunas y tratamientos médicos. Si no cumplen, los compradores podrán denunciar y las autoridades sancionarán con multas y suspensiones.
La AB 519 frena a los intermediarios con fines de lucro para evitar la cría masiva sin regulación sanitaria. Solo se permitirán transferencias limitadas para particulares, organizaciones sin fines de lucro y agencias estatales. La SB 312 refuerza el control de importaciones: cada animal deberá contar con un certificado veterinario digital, garantizando trazabilidad y seguridad.
Esta ley prohíbe la desungulación (extirpación de garras) en gatos, salvo por razones médicas comprobadas. Quienes incumplan enfrentarán sanciones y suspensión de licencia veterinaria. Se fomentan métodos alternativos como recortes o fundas protectoras.
Con estas medidas, California fortalece su liderazgo como pionera en derechos de los animales en Estados Unidos. Las leyes se suman a otras que prohíben la venta minorista de mascotas y el uso de animales en espectáculos, y exigen microchips para una mejor identificación. A partir de 2026, toda transacción o traslado de animales deberá cumplir con normas estrictas, consolidando un nuevo estándar de respeto y cuidado hacia las mascotas.